Ojo al PIB estadounidense
El Gobierno estadounidense publicó ayer el PIB del cuarto trimestre del año pasado. Inesperadamente, la economía creció un 0,2%, frente a la contracción del 1,1% que se había previsto. Según los criterios económicos, el único trimestre de contracción del PIB fue el tercero, en el que la economía retrocedió un 1,3%.
En una primera interpretación, se podría pensar que la política monetaria de la Reserva Federal ha calado, que la economía comienza a crecer y que, por tanto, la recesión ha sido muy breve.
Sin embargo, nosotros nos mantenemos cautos y consideramos que todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo. Consideramos que este tipo de política acabará dando sus frutos, pero aún es pronto y en los próximos trimestres podríamos llegar a ver incluso nuevas caídas en el PIB.
La explicación de este buen comportamiento se encuentra en las políticas de financiación de las empresas, que ha hecho que el consumo trimestral crezca un 5,4%, frente al 1% del trimestre anterior.
Sin embargo, en los próximos dos trimestres, el dato de crecimiento económico estará más influenciado por otros factores, como es el nivel de inversión de las compañías.
Por todo ello, esperamos que el dato de crecimiento no empezará a recuperarse hasta el segundo semestre de este ejercicio.