El efecto Argentina
Los dos grandes bancos españoles, el Santander Central Hispano (SCH) y el BBVA han optado por presentar en 2001 unos resultados muy conservadores, con fuertes provisiones y crecimientos de sus beneficios del 10,1% y del 5,9%, respectivamente. Estos porcentajes eran impensables hace un año, cuando ambos aspiraban a mejorar muy por encima del 20%.
La crisis Argentina, país en el que tanto el Santander como el BBVA tienen una presencia muy importante, ha lastrado los resultados del pasado ejercicio. Esta crisis, unida a la incertidumbre económica internacional, ha derivado en que por primera vez en años los dos bancos no sólo hayan tenido que rebajar sus previsiones de beneficios como mínimo dos veces (el Santander lo ha hecho en tres ocasiones en 2001), sino que también hayan dejado aparcados sus tradicionales planes de futuro a dos o tres años. También es cierto que ambos bancos han optado por la prudencia al provisionar y hacer hucha para el futuro, lo que les ha llevado a anunciar proyecciones para 2002 también muy conservadoras, con aumentos del beneficio del 10%.
A la vez, se da la circunstancia de que los dos grandes bancos españoles inician en 2002 una nueva etapa con presidentes únicos. El mercado interpreta que el pasado ejercicio puede considerarse, para Emilio Botín y, sobre todo, para Francisco González, como de transición. Por ello, la prueba de fuego para ambos será 2002, año en el que, salvo sobresaltos no esperados, cuentan con el apoyo de un ejercicio precedente fácilmente superable en resultados.
Si no existe el efecto contagio en Latinoamérica, como ha pronosticado Botín, su gran preocupación será nuevamente Argentina, si este país no logra en breve una salida a su crisis. La decisión de abandonar el país es muy complicada, pero no irreal. Sin embargo, la opción de quedarse también puede llevar consigo nuevas inyecciones de fondos, si finalmente el plan económico que presente Eduardo Duhalde cuenta con la aprobación internacional y hace viable el sistema financiero.
La acción prima sobre los beneficios y la franquicia de Latinoamérica, como ha comentado Botín en varias ocasiones, se ha infravalorado en el mercado. Y eso a pesar de que esta región sigue aportando sustanciosos beneficios a los bancos españoles. La revitalización del SCH y del BBVA en España se da por descontada en el mercado.