El enigma de la facturación de las cadenas en España
En menos de un mes, las principales consultoras de franquicia presentan sus respectivos estudios del sector con datos muy diferentes sobre los mismos baremos
El sistema de franquicia está cada vez más extendido en el mercado español y en los últimos años ha crecido de forma espectacular. æpermil;sta es una de las pocas afirmaciones en las que coinciden las principales consultoras especializadas, así como la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). En cuanto a los datos concretos sobre lo que factura el sector, el empleo que genera, el número de enseñas que agrupa y los establecimientos que están integrados en las cadenas operativas, los especialistas no logran ponerse de acuerdo.
En poco menos de un mes Tormo & Asociados, la Asociación Española de Franquiciadores y Barbadillo Asociados presentarán sus respectivos informes sobre la situación actual del sector y sus perspectivas de futuro (las dos primeras ya lo han hecho y la última lo hará en breve). De estos estudios, todos bien documentados, se desprende que el actual número de enseñas que existen en España oscila entre las 626 (según la AEF) y las 964 (según Barbadillo).
Las dos consultoras (Tormo y Barbadillo) coinciden en este punto, así como en el número de establecimientos que se agrupan dentro de la franquicia, ya que en ambos casos cifran éstos en torno a los 45.400, con incrementos del 12% sobre el año anterior. Por su parte, la AEF considera que en el mercado español sólo operan 626 enseñas. Esta diferencia se debe a que la asociación únicamente contabiliza las cadenas que llevan más de dos años integradas en el sistema de franquicia y que cuentan con, al menos, dos locales abiertos.
Lo que sí resulta sorprendente son las diferencias que existen entre los tres estudios respecto a los volúmenes de facturación que se mueven en el sector. Mientras Tormo considera que la franquicia genera un negocio conjunto de alrededor de 12.886 millones de euros (2,14 billones de pesetas), su competidora Barbadillo lo establece en torno a los 7.634 millones de euros (1,27 billones de pesetas). Hay que tener en cuenta que las dos coinciden bastante tanto en número de enseñas como en establecimientos.
Esta diferencia, por tanto, se debe a que Barbadillo considera que la facturación media por local ronda los 168.285 euros (28 millones de pesetas), mientras que en el caso de Tormo este baremo ronda los 264.445 euros (44 millones de pesetas).
La AEF, por su parte, se sitúa en una postura intermedia al considerar que la franquicia movió el año pasado 6.118 millones de euros (algo más de un billón de pesetas), lo que supone una media de 204.334 euros (34 millones de pesetas) por establecimiento.
Eduardo Tormo reconoce que 'es muy difícil calcular la facturación global' del sector y que los propios franquiciadores suelen dar cifras infladas cuando se les piden datos de volumen de negocio. 'Nosotros solemos ser bastante conservadores y corregimos a la baja los datos que nos facilitan sobre la facturación de los establecimientos durante el primer año de actividad'.
Por su parte, Santiago Barbadillo asegura que aunque hay muchas unidades que mueven más de 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas), también hay una gran mayoría que oscila entre los 60.000 y los 72.000 euros (de 10 a 12 millones de pesetas) al año, lo que baja considerablemente la media del sector.El sistema de franquicia está cada vez más extendido en el mercado español y en los últimos años ha crecido de forma espectacular. æpermil;sta es una de las pocas afirmaciones en las que coinciden las principales consultoras especializadas, así como la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). En cuanto a los datos concretos sobre lo que factura el sector, el empleo que genera, el número de enseñas que agrupa y los establecimientos que están integrados en las cadenas operativas, los especialistas no logran ponerse de acuerdo.
En poco menos de un mes Tormo & Asociados, la Asociación Española de Franquiciadores y Barbadillo Asociados presentarán sus respectivos informes sobre la situación actual del sector y sus perspectivas de futuro (las dos primeras ya lo han hecho y la última lo hará en breve). De estos estudios, todos bien documentados, se desprende que el actual número de enseñas que existen en España oscila entre las 626 (según la AEF) y las 964 (según Barbadillo).
Las dos consultoras (Tormo y Barbadillo) coinciden en este punto, así como en el número de establecimientos que se agrupan dentro de la franquicia, ya que en ambos casos cifran éstos en torno a los 45.400, con incrementos del 12% sobre el año anterior. Por su parte, la AEF considera que en el mercado español sólo operan 626 enseñas. Esta diferencia se debe a que la asociación únicamente contabiliza las cadenas que llevan más de dos años integradas en el sistema de franquicia y que cuentan con, al menos, dos locales abiertos.
Lo que sí resulta sorprendente son las diferencias que existen entre los tres estudios respecto a los volúmenes de facturación que se mueven en el sector. Mientras Tormo considera que la franquicia genera un negocio conjunto de alrededor de 12.886 millones de euros (2,14 billones de pesetas), su competidora Barbadillo lo establece en torno a los 7.634 millones de euros (1,27 billones de pesetas). Hay que tener en cuenta que las dos coinciden bastante tanto en número de enseñas como en establecimientos.
Esta diferencia, por tanto, se debe a que Barbadillo considera que la facturación media por local ronda los 168.285 euros (28 millones de pesetas), mientras que en el caso de Tormo este baremo ronda los 264.445 euros (44 millones de pesetas).
La AEF, por su parte, se sitúa en una postura intermedia al considerar que la franquicia movió el año pasado 6.118 millones de euros (algo más de un billón de pesetas), lo que supone una media de 204.334 euros (34 millones de pesetas) por establecimiento.
Eduardo Tormo reconoce que 'es muy difícil calcular la facturación global' del sector y que los propios franquiciadores suelen dar cifras infladas cuando se les piden datos de volumen de negocio. 'Nosotros solemos ser bastante conservadores y corregimos a la baja los datos que nos facilitan sobre la facturación de los establecimientos durante el primer año de actividad'.
Por su parte, Santiago Barbadillo asegura que aunque hay muchas unidades que mueven más de 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas), también hay una gran mayoría que oscila entre los 60.000 y los 72.000 euros (de 10 a 12 millones de pesetas) al año, lo que baja considerablemente la media del sector.
El ocio y la moda siguen de líderes
Según Santiago Barbadillo, para considerar que una cadena es franquicia, tiene que cumplir tres criterios: que exista una cesión de marca del franquiciador al franquiciado, que haya una transmisión de conocimiento por parte de la central fruto de su experiencia anterior y que se produzca un apoyo continuo y sistemático de la matriz hacia sus asociados.
En este contexto, todos los expertos coinciden en señalar que las cadenas relacionadas con el ocio y la restauración, así como las de servicios son las que más potencial de crecimiento presentan. También presentan buenas perspectivas de futuro las cadenas textiles y de moda, es decir, el sector tradicional en el que se ha desarrollado el sistema de la franquicia.
Los sectores que han experimentado un mayor crecimiento porcentual en número de enseñas durante el último año son los relacionados con las nuevas tecnologías e Internet (78%), e informática y videojuegos (46%), seguidas de los ramos de joyería-bisutería (40%) y panadería-pastelería (40%), según el estudio elaborado por Barbadillo.
Por el contrario, los sectores que registraron una mayor caída porcentual han sido los relacionados con el segmento de la hotelería y las agencias de viaje (-33%), los servicios financieros y seguros (-25%) y las cadenas deportivas (-25%).
Por su parte, Eduardo Tormo insiste en que resulta más importante hablar de enseñas y marcas que de sectores, pese a que reconoce que la restauración continuará todavía con fuertes crecimientos. No obstante, en este sector se agrupan tanto las grandes cadenas internacionales como McDonald's y Burger King como las pequeñas enseñas nacionales que intentan extender su presencia mediante el compromiso con asociados. Esto supone que, en muchas ocasiones, haya marcas que no logren desarrollarse con la franquicia y que vuelvan a crecer en solitario.