Persiste el diferencial de precios con la UEM
El diferencial de inflación española con la media de la UE-12 se ha mantenido en diciembre en 0,6 puntos, el mismo que en el mes anterior y uno de los más bajos de los tres últimos años. El diferencial de la inflación subyacente es, en cambio, de 1,2 puntos, poniendo de manifiesto que los precios de consumo españoles tienen un comportamiento diferencial respecto de los precios de los países con los que España comparte una misma moneda y una misma política monetaria. La diferencia más acusada se encuentra en los precios de los servicios, que tiene un diferencial de 1,4 puntos, pese a que a lo largo de 2001 se han acelerado estos precios en la UE-12, aumentando nueve décimas su tasa de crecimiento. Las conocidas deficiencias estructurales del sector servicios español están detrás de este importante diferencial.
También existe un diferencial apreciable entre España y la UE-12 en los precios industriales no energéticos, que en diciembre se han situado en 1 punto. Una diferencia en el comportamiento reciente de este importante componente entre España y la media de la UE-12 ha sido que en España los precios industriales de consumo se aceleraron enseguida tras la elevación de los precios industriales de producción a finales de 1999, mientras que en el conjunto de la Unión Monetaria se mantuvieron estables, sin superar una tasa del 1%, hasta 2001.
En España, esperamos que este año se produzca una sensible disminución de la inflación media, que pasará del 3,6% en 2001 al 2,6% en 2002. Sin embargo, nuestra previsión actual es que en el próximo diciembre la tasa de inflación será similar a la que se ha registrado al final de 2001. El perfil temporal de la inflación a lo largo de este año será bastante variable. Empezará el año con un importante salto en la tasa interanual del IPC, que podrá pasar del 2,7% al 3,3%. Y eso por dos razones. La primera es que el dato de enero de 2001 fue anormalmente bajo y la segunda es la elevación de algunos tipos impositivos que gravan el consumo de determinados productos. A partir de ese salto, se producirá una paulatina disminución de la tasa de inflación durante el primer semestre, hasta alcanzar un 2,2% en junio. En el segundo semestre, por el contrario, la tasa interanual volverá a elevarse. La inflación subyacente registrará una paulatina reducción, hasta el 3,0%.
Pésimo dato de PIB argentino en el tercer trimestre
Recientemente se han publicado los datos de contabilidad nacional de Argentina del tercer trimestre de 2001. En este periodo el producto interior bruto argentino se redujo un 5,4% en tasa interanual, una caída muy superior a la estimada por Eriste. El pésimo comportamiento de la producción en el tercer trimestre, que acumula una caída del 2,4% interanual, hace imposible que se cumpla nuestra previsión para el conjunto del año, que era del -2,0%. En la actualidad, estimamos una caída de alrededor del 3,5%. Con este año se consolida el tercer año de recesión económica en este país.
El retroceso de la producción en el tercer trimestre ha estado liderado por la caída de la inversión, que ha descendido un 17,6%, la mayor caída desde la crisis del tequila (1994-95). Especialmente importante ha sido la caída en la inversión de bienes de equipo (-29,0%), mientras que la inversión en construcción ha retrocedido un 9,4%. El gasto en consumo privado también se ha reducido en una cuantía importante, 6,5%.
La producción industrial de la eurozona cae por tercer mes consecutivo
La industria europea sigue sumida en crisis, a la vista de los últimos datos de producción industrial de las principales economías europeas. El índice de producción industrial (IPI) cayó en noviembre un 4,4%, la tercera caída consecutiva y superior a la esperada. Con esto acumula un aumento hasta ese mes de tan sólo el 0,6%, cuando en el primer trimestre del año el IPI alcanzaba tasas superiores al 4%. Además, esperamos que en diciembre también caiga y termine el año con un crecimiento global del 0,4%. Por tipo de bienes, el IPI de bienes de consumo duradero y de bienes intermedios son los que más están cayendo en este último tramo del año, aunque ha sido la producción de bienes de equipo la que ha perdido más ritmo desde finales de 2000, momento en que comenzó la desaceleración industrial europea.
El panorama de la demanda en la eurozona es algo menos negativo. El consumo de manufacturas de las familias francesas en diciembre cumplió con la previsión, como ha ocurrido en todo el último trimestre del año: el crecimiento interanual medio del último trimestre fue del 3,3%, muy similar al 3,4% del tercer trimestre. El indicador de confianza de los consumidores italianos en enero volvió a mejorar por cuarto mes consecutivo, situándose en el máximo desde julio de 2001.
El IPI brasileño en noviembre superó nuestra previsión, si bien cayó un 2,0% en tasa interanual. A pesar del mal comportamiento de la actividad a final de año, se esperan mejorías en 2002, debido a la posible bajada de tipos de interés en el primer trimestre y los esperados efectos positivos sobre la demanda doméstica.
En el último trimestre del año el flujo móvil de la balanza comercial chilena ha disminuido considerablemente, revirtiéndose la relativa estabilidad mostrada entre octubre de 2000 y agosto de 2001. La causa radica en la ligera reactivación de las importaciones unida a la caída de las exportaciones que continúa acentuándose. Este proceso es consistente con la apreciación del tipo de cambio del peso chileno en el último trimestre de 2001. En México, los indicadores de inversión en construcción y en bienes de equipo muestran indicios de freno en su deterioro. El indicador de inversión en construcción de octubre fue mejor de lo previsto.