Gaspar Llamazares acusa de corruptos al presidente y al consejo de Caja Cantabria
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, acusó ayer de 'corrupción' al presidente de Caja Cantabria, Carlos Saiz, y a su actual director general, Javier Eraso, así como a otros miembros de su consejo de administración.
Llamazares realizó estas declaraciones al anunciar ante los medios la denuncia que ha presentado contra la cúpula de la caja por delitos societarios, así como por gestión desleal con perjuicio grave para la entidad y sus impositores y por tráfico de influencias. Tanto Llamazares como el responsable de la coalición en Cantabria, Norberto García, insistieron en que estas acciones 'no buscan desprestigiar a Caja Cantabria', sino 'dignificar el buen nombre' de la entidad.
Caja Cantabria negó ayer 'con toda firmeza' las irregularidades que IU imputa a sus dirigentes en la querella que presentará ante la Audiencia Nacional y anunció que emprenderá 'cuantas acciones legales sean pertinentes para exigir que cada uno responda de sus actos'.
Los dirigentes de IU pidieron que se investiguen y 'depuren' las responsabilidades en que hayan podido incurrir sus dirigentes. También denunciaron la 'excesiva politización' en la entidad, cuyo presidente es el secretario general del PP en la comunidad. Este caso es 'único' en el Estado, según Llamazares. El líder de IU avanzó algunos hechos que denuncian en la querella. Según sus datos, la caja concedió un crédito de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros) a la sociedad Canpisa, que acabó suspendiendo pagos. Además, la entidad vendió dos pisos a la entonces ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y a la esposa del consejero Maximino Andrés. En ambos casos, el precio de la venta fue inferior al valor real.
La querella alude además al hecho de que la caja 'haya sacado de Cantabria 14.000 millones', una cantidad que 'duplica' sus beneficios anuales. Este dinero se invirtió, según IU, en Luxemburgo en fondos de un banco, Paribas, 'cuyas operaciones están desaconsejadas por el Banco de España'.