Un dictamen de la UE descarta que las antenas de móvil provoquen cáncer
El Comité para el Desarrollo de las Infraestructuras, formado por los fabricantes y operadores de telefonía (Amena, Ericsson, Nortel, Telefónica Móviles, Siemens y Vodafone), presentó ayer un dictamen elaborado por expertos de la Unión Europea en el que se señala que no hay evidencia científica que pueda relacionar la exposición a ondas electromagnéticas con efectos cancerígenos y adversos para la salud. De esta forma, el sector quiere calmar a la población ante la alarma social generada por los cuatro casos de cáncer infantil detectados en el colegio Antonio García Quintana de Valladolid, próximo a una estación de antenas de telefonía móvil.
A juicio de Juan Represa, experto del Ministerio de Sanidad y de la Comisión Europea, 'los niveles actuales de emisión de ondas de telefonía móvil (0,06 milivatios por centímetro cuadrado) están muy por debajo de la recomendación europea (0,8 mw/cm2) y más aún de los niveles en los que puede haber riesgo para la salud (60 mw/cm2). Esa enorme diferencia es, sin duda, un margen de seguridad para la tranquilidad de los ciudadanos'.
De lo que se trata ahora es de que esos límites se cumplan, especialmente en las estaciones cercanas a los centros de población más sensible (colegios, residencias, hospitales, guarderías). 'Hay que emplear medidas de seguridad especiales en este tipo de centros, pero no significa que haya que establecer cambios en las mismas. No sería lógico proteger a un niño más en el colegio que en su casa', añadió Represa.
Sin embargo, ante el caos generado, el Gobierno se ha visto obligado a endurecer las medidas de inspección de antenas por las que las operadoras tendrán que reducir la emisión de ondas electromagnéticas en aquellas bases que estén a 100 metros de un colegio u hospital.
Alarma social
Según el miembro del Comité de Toxicología, Ecotoxicología y Medio Ambiente de la UE y presidente del Grupo de Trabajo que elaboró el dictamen, Benedetto Terracini, 'existe la necesidad de profundizar en la investigación para conocer la posible existencia de personas que puedan resultar hipersensibles a este tipo de radiaciones'.
El informe europeo indica también que la información actualmente disponible sobre cáncer y otros efectos producidos por radiofrecuencias en los últimos 10 años 'no justifica la revisión y el cambio de los límites de exposición fijados en la ley y basados en la recomendación europea'.
Los partidos de la oposición creen, sin embargo, que el real decreto aprobado en septiembre necesita cambios, más transparencia y un comité de inspectores independientes que vigilen de forma constante el cumplimiento de la normativa.
Por otra parte, la alcaldesa de Valencia y máxima representante de los ayuntamientos españoles, Rita Barberá, ha presentado una enmienda en el Congreso del PP, que se celebra estos días, en la que propone crear una tasa municipal para las antenas. Según fuentes del partido, la enmienda en cuestión no se refiere a las antenas de telefonía móvil en particular, sino que reclama nuevas fórmulas de financiación local para compensar la eliminación parcial del impuesto de sociedades económicas (IAE).
La iniciativa ha caído como un jarro de agua fría entre las compañías de telefonía. æpermil;stas consideran que la tasa es 'inviable ante los costes que tienen que hacer frente' y proponen que 'los diferentes organismos se repartan la tasa que ya tienen que pagar por la utilización del espectro radioeléctrico'.