Dogi compra el 44,5% de su filial mexicana por 6,1 millones de euros
Dogi ha reorganizado su producción. La compañía líder mundial de tejidos elásticos para lencería y ropa de baño controla la totalidad de su factoría mexicana ATA tras ejercer la opción de compra sobre el 45,5% del capital que estaba en manos de la familia Ascenazi. El coste de la operación ha alcanzado 6,1 millones de euros (1.014 millones de pesetas).
Paralelamente, la compañía ha vendido al grupo Fontanille la factoría francesa de Nouvelle Elastelle adquirida en 1995 y ubicada en la localidad de Le Puy. La factoría fabricará durante tres años para Dogi y la marca comercial continuará siendo propiedad de la compañía catalana.
Esta última operación también forma parte del plan de reestructuración a tres años de sus factorías, que pretende identificar centros de excelencia productiva. De esta forma, la empresa concentrará su fabricación europea en la planta central de El Masnou (Barcelona) y en la alemana de Paderborn (adquirida a Sara Lee el año pasado).
La compañía ha planteado esta reorientación interna en un mercado que sufrió una caída del 20% el año pasado.
En este contexto, Dogi generó unas pérdidas netas de 1,8 millones de euros (299 millones de pesetas) en el ejercicio todavía pendiente de cierre. Las ventas se incrementaron el 25%, hasta 171 millones de euros, gracias a la adquisición del negocio de Sara Lee.