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Botín propone reducir el consejo del Santander de 25 a 19 miembros

Emilio Botín propondrá el lunes al consejo de administración una drástica reducción de este órgano, que pasará de 25 miembros a 19. Entre los nombres que se barajan como candidatos a salir están Gonzalo Hinojosa, Pedro Ballvé y el representante del Commerzbank, todos ellos del cupo del BCH. Manuel Soto (Santander), Felipe Benjumea (BCH) y Antonino Fernández (Santander) también figuran como posibles cesantes.

Emilio Botín quiere llegar a la junta de accionistas del Santander Central Hispano con un consejo de administración más reducido, algo que siempre ha pedido el Banco de España tanto a los dos grandes bancos como al resto de entidades, y cosa que Botín ya había anunciado.

En el consejo de administración que celebrará el Santander el próximo lunes en la capital cántabra se aprobará una importante reducción del número de consejeros, al pasar de los 25 actuales a 19. Botín no ha querido esperar más para realizar este recorte, que sigue las pautas del Código Olivencia del buen gobierno, y ha aprovechado la celebración del primer consejo del año para llevar a cabo esta propuesta.

El presidente del banco quiere presentar a la junta general de accionistas, el próximo 9 de febrero, la nueva etapa del grupo, con un presidente ejecutivo único y con todo el proceso transitorio de la fusión ya finalizado.

La reducción del consejo que se producirá el lunes es la segunda que realiza el banco en menos de seis meses. La primera se produjo el pasado 16 de agosto, cuando salieron de él José María Amusátegui, hasta entonces copresidente del Santander Central Hispano, y Santiago Foncillas, vicepresidente del banco. Ambos procedían del cupo del BCH cuando este banco se fusionó con el Santander en 1999.

Ya en esas fechas Botín anunció a algunos de sus colaboradores su intención de acometer una importante reducción del consejo

La salida de Amusátegui produjo una crisis interna en el banco, que Botín no quiere reproducir ahora, y menos en un momento tan delicado para el grupo por su exposición en Argentina (situación que también comparte otro banco español, el BBVA).

Entre los nombres que más se barajan para salir del consejo el próximo lunes figura Gonzalo Hinojosa Fernández de Angulo, presidente de Cortefiel. Hinojosa procede del cupo de consejeros procedentes del BCH y fue uno de los hombres fieles a Amusátegui hasta su salida del grupo.

Otro de los consejeros de los que se da por segura su salida es Pedro Ballvé, presidente de Campofrío. Ballvé, como Hinojosa, procede del antiguo consejo del BCH y también estaba muy vinculado a Amusátegui. De hecho, tanto Hinojosa como Ballvé fueron los consejeros que más defendieron a Amusátegui y que más le apoyaron para que apelará ante los tribunales por lo que consideraban un posible incumplimiento de los pactos de fusión firmados en el año 1999.

El representante del Commerzbank también abandonará previsiblemente el consejo. De producirse esta salida, se confirmaría la ruptura de la alianza que han mantenido durante años el banco alemán, que tiene más del 2% del Santander, y el grupo español, que controla el 4,6% del banco germano. La alianza del Santander con el Commerz es una herencia del BCH, pero las relaciones entre el Santander y el banco alemán se han ido deteriorando en los últimos tiempos.

Otro nombre que manejaban ayer fuentes financieras como candidato a salir es el de Manuel Soto, consejero del cupo del Santander, que entró en el banco en el momento de su fusión como consejero independiente.

El otro consejero independiente, que entró en el Santander de la mano del BCH, Luis Alberto Salazar-Simpson, seguirá en el banco. Salazar-Simpson es presidente de Auna, grupo en el que el SCH tiene grandes intereses, no en vano ha ampliado su participación al 23,49%.

Además, Salazar-Simpson fue uno de los protagonistas en la crisis del pasado verano en el banco, ya que hizo de intermediario entre Amusátegui y Botín, dada su relación familiar con el ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Otros nombres que se barajaban ayer son los de Fernando Benjumea, procedente del BCH; el mexicano Antonino Fernández, dueño de la fábrica de cervezas Coronita, del Santander, y Elías Masaveu Alonso de Campo, también del cupo del Santander.

De confirmarse estos nombres, los consejeros del antiguo BCH verían mermada considerablemente su presencia en el Santander Central Hispano, aunque fuentes financieras aseguran que el objetivo de Botín es que se olvide de una vez por todas la procedencia de cada consejero, algo que se ha pretendido ya con la comisión directiva.

Tras la salida de Amusátegui y Foncillas, el consejo del banco se componía de 14 miembros del Santander frente a 11 del BCH, número que ahora puede quedarse reducido a siete, frente a 12 del Santander.

Pese a las especulaciones, en el banco se da por segura la continuidad de Ángel Corcóstegui como vicepresidente y consejero delegado.

 

La entidad simplifica la estructura de banca comercial

El Santander Central Hispano ha creado una nueva división de Banca Comercial, que engloba los segmentos de particulares, empresas, instituciones, comercios, pequeños negocios y nuevos canales.

La constitución de esta división es consecuencia de la decisión de la entidad de unificar las divisiones de particulares y empresas e instituciones bajo una misma dirección, al frente de la cual está Enrique García Candelas, director general y miembro de la comisión directiva. Esta unificación se ha llevado a cabo tras la salida producida esta semana de Juan María Nin, hasta esa fecha responsable de la banca de empresas. Es posible que a esta reestructuración le siga otra, según fuentes financieras, algo que no confirma el banco.

Aprovechando esta unificación, la entidad ha reor-ganizado y simplificado la estructura operativa, lo que supondrá la reducción dñe 24 a 11 de las direcciones territoriales. Además, la nueva división contará con cinco áreas de negocio y cuatro de apoyo.

Este modelo permitirá dotar a la organización de la agilidad y flexibilidad necesarias para atender con calidad a los clientes de la entidad.

Entre los objetivos más inmediatos figura la implantación de un modelo único de gestión comercial, el Proyecto Da Vinci, que permitirá la optimización de la red de oficinas y de los servicios nacionales y territoriales. La división tiene 8.364.470 clientes, una red de 2.849 oficinas y una plantilla de 19.144 empleados. La división de banca comercial cuenta con un activo de 50.949,8 millones de euros, un pasivo de 39.572,5 millones y gestiona 39.908,7 millones de euros en fondos de inversión y pensiones.

El banco destacó que los objetivos prioritarios para la división de banca comercial siguen siendo la continuidad en el crecimiento de la rentabilidad, el aumento de cuota de mercado tanto en recursos ajenos como en inversión crediticia.

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