Las automovilísticas de EE UU anuncian caídas de ventas y beneficios
Holcomb aseguró que hubiera preferido cualquier otra medida antes que la devaluación y que será difícil compensar su impacto, dado que las empresas nacionales están en una situación financiera muy complicada.
El presidente de Daimler Chrysler Argentina, Jonathan Holcomb, admitió ayer que las proyecciones de venta para este año en el país suramericano son un 40% inferiores a las de 2001 y apuntó que, pese al aumento de los costes, la empresa se verá obligada a mantener los precios para sostener la demanda en la medida de lo posible.
Holcomb aseguró que hubiera preferido cualquier otra medida antes que la devaluación y que será difícil compensar su impacto, dado que las empresas nacionales están en una situación financiera muy complicada.
No es el único fabricante estadounidense de coches golpeado por el efecto tango. El presidente de General Motors, John Devine, aseguró que la devaluación argentina podría costarle a la empresa de 10 a 20 centavos por acción en las ganancias del cuarto trimestre, sobre una estimación inicial de beneficios de 70 centavos por acción.