65 municipios de Madrid presionan a Iberdrola para acabar con los apagones

Los ayuntamientos del norte de Madrid exigen a Iberdrola "que acabe con los apagones". La compañía está dispuesta a invertir 15,45 millones de euros (2.571 millones de pesetas) hasta 2004 en la renovación y creación de instalaciones en la sierra de Guadarrama, donde tiene más de 130.000 abonados. Pero no parece suficiente. Hace dos meses protestaban 14 municipios, a los que se han sumado otros 51. Entre tanto, la Comunidad de Madrid se adelantará al Gobierno y creará este año una norma de control a las eléctricas.

Iberdrola no reconoce carencias en el servicio que presta en el norte de la Comunidad de Madrid: "Existen niveles de referencia que la legislación define como de mala calidad y ésos no se traspasan, salvo en puntos muy aislados", según un portavoz. Pero ha manifestado a 25 ayuntamientos de la sierra de Guadarrama su intención de remodelar la red de suministro.

Para ello, la compañía estima una inversión de 15,45 millones de euros en dos años, además de los cinco millones de euros ya previstos. En cuanto a los 40 pueblos de la sierra Norte, que exigen soluciones, "se está elaborando un plan independiente, pero está menos avanzado", afirman en la eléctrica.

La promesa a los 65 municipios del norte de Madrid emana de las protestas que sus alcaldes, aún insatisfechos, han realizado en las últimas semanas. Y a pesar de que el plan está sobre la mesa, los ayuntamientos ejercerán medidas de presión, como dejar de pagar el alumbrado público, si en un plazo de seis meses no se ataja el problema de los apagones.

Se trata de una antigua reivindicación que toma fuerza en la actualidad debido a la expansión urbanística de la zona. "Un servicio deficiente es lo que ha motivado estas medidas para conseguir lo que reuniones, cartas y protestas vecinales no han sido capaces de lograr en los últimos años", comenta el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González. "Los cortes de luz son constantes y ya no se deben al mal tiempo, sino al pésimo estado de las líneas de media y baja tensión. Iberdrola debería aportar soluciones a la medida de nuestro crecimiento", añade el alcalde de Alpedrete, Isidoro Aragoneses.

Aumento del consumo

La compañía eléctrica confirma que sólo en los 25 pueblos de la sierra de Guadarrama el consumo eléctrico ha crecido en un 9,54% entre octubre de 2000 y el mismo mes de 2001. Esto se debe a un aumento del 2,46% en el número de clientes, un total de 130.013, que demandan 674 millones de kilovatios/hora.

Ante estos datos, los alcaldes exigen un mayor esfuerzo a Iberdrola y, de momento, rechazan su primera propuesta: un estudio que contempla la inversión de los citados 15,45 millones de euros para la creación de dos subestaciones transformadoras (en Moralzarzal y Valdemorillo), una nueva acometida en la subestación de El Escorial y la reforma de la red de media tensión en toda la comarca.

"No entendemos en qué se basan los alcaldes para criticar nuestra propuesta. Nosotros sabemos cómo está la red de suministro y las medidas a tomar para solucionar los problemas", expresa desde Iberdrola Rafael Sainz, director de desarrollo de red en Madrid.

Los responsables municipales han tachado el plan de "poco claro", y la cifra, de insuficiente: "En primer lugar queremos saber por qué se producen los apagones y luego veremos si las medidas planificadas son las adecuadas", expone el villalbino José Pablo González. Y añade que "presumiblemente estas inversiones no van a remediar la precariedad de suministro de energía en la zona por lo que todos, tanto la comunidad como diferentes portavoces de la Administración central y autonómica, grupos de consumidores y ecologistas hemos coincidido en la necesidad de grandes actuaciones en la red".

Pleno acuerdo

Las diferencias propias de ayuntamientos de distinto signo político fueron saldadas el pasado mes de diciembre cuando 14 alcaldes populares, socialistas e independientes firmaron una declaración en contra de "la pasividad" de Iberdrola. Además instaban a la Comunidad de Madrid a que promueva una ley autonómica que obligue a las eléctricas a indemnizar a los usuarios ante cortes de luz, como ya sucede en diversas zonas de España.

Entre los municipios firmantes están Collado Villalba, San Lorenzo de El Escorial, Torrelodones o Galapagar. Posteriormente se han sumado a la protesta otros 11 pueblos del oeste de la Comunidad de Madrid, encabezados por Valdemorillo, y 40 de la sierra Norte representados por la localidad de Prádenas del Rincón.

De momento, la Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, también está ejerciendo labores de presión. "Somos la autoridad competente y exigimos un plan de choque con inversiones a corto plazo", declara el director general de Industria, Carlos López Jimeno. De hecho, los servicios jurídicos de la Consejería de Economía están diseñando una norma "antes que el Estado", que recoja penalizaciones, en caso de que las eléctricas no mejoren sus infraestructuras, e indemnizaciones a los usuarios por fallos en el suministro.

"El único inconveniente que puede existir para que en un plazo aproximado de seis meses no se haya solucionado la situación es que existan problemas de permisos y tramitaciones. Muchas instalaciones son aéreas y precisan numerosos permisos medioambientales", esgrime el director de desarrollo de red de Iberdrola. Por esta razón, Industria y Medio Ambiente coordinan acciones que agilicen todos los trámites.

Fuentes cercanas a las negociaciones señalan que los ayuntamientos también se quejan porque sólo Iberdrola conoce la situación de las instalaciones eléctricas: "A los técnicos municipales no les dejan ni pinchar ni cortar, además no se habla de carencias y deberían comenzar por reconocer ese extremo", citan las mismas fuentes.

Pero la compañía no calla ante estos comentarios: "Hablan de oscurantismo sin ningún tipo de fundamento porque Iberdrola no oculta en qué situación se encuentra la red de alimentación de cada municipio y estamos abiertos siempre a explicarlo", responde Rafael Sainz.

A lo largo de enero habrá un nuevo encuentro en el que estarán presentes ayuntamientos, Comunidad de Madrid e Iberdrola.

 

La comunidad promueve una norma de control y sanciones

Consecuencia del conflicto entre los ayuntamientos e Iberdrola es que la Comunidad de Madrid promueva una norma con sanciones a las eléctricas que no cumplan con sus compromisos. "Los servicios jurídicos ya están trabajando, porque no esperaremos hasta 2003, fecha en la que entra en vigor la ley derivada del Real Decreto 1955/2000, para impulsar las indemnizaciones a los usuarios", adelanta el director general de Industria, Carlos López.

Iberdrola controla el 65% del mercado eléctrico madrileño (el 35% restante es de Unión Fenosa) y recibe quejas en el área norte desde hace más de una década. Ejemplos no faltan. El alcalde de Guadarrama, Fernando Cruz, apunta que en su pueblo se sufría en la segunda semana de noviembre un microcorte de luz (inferior a un minuto) cada cuatro horas. Por su parte, y por esas fechas, los equipos informáticos del Ayuntamiento de Alpedrete permanecieron paralizados durante dos días debido a las continuas caídas de tensión. El centro comercial de Carrefour en Villalba cerró sus puertas durante más de dos horas con los clientes en su interior. Y la Federación de Asociaciones de Comerciantes y Empresarios del Noroeste recalca el problema que representa esta situación para la pyme: "Nuestro recurso es el pataleo, lo único que podemos hacer es encender velas porque no podemos invertir en grandes soluciones", lamenta su presidente, Marcelo Sánchez.

Algunos de los implicados se han referido a que la tasa que pagan los usuarios en sus recibos de la luz en concepto de CTC (costes de transición a la competencia) debería revertir en la mejora de las instalaciones. La postura de la eléctrica al respecto es clara: "El CTC es una compensación por la inversión que en su momento se hizo en centrales que hoy, tras la liberalización, no son rentables y cada empresa dispone del dinero como cree oportuno".