Catania se marca el objetivo de crear 16.000 empleos en MCC hasta 2004
Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), el mayor grupo industrial del País Vasco, abre un nuevo periodo. Jesús Catania, su presidente desde hace tres días tras la jubilación de Antonio Cancelo, tendrá como tarea fundamental el cumplimiento de las principales líneas maestras marcadas en el plan estratégico 2001-2004, en el que se prevé invertir 3.305,5 millones de pesetas y generar 16.000 nuevos empleos, entre otros objetivos. Parte del esquema de futuro, en cualquier caso, será revisado ante la crisis que afecta a la economía mundial.
No hay cambios, de momento, en la cúpula ejecutiva y Jesús Catania no ha relevado a ninguno de los miembros que forman parte del Consejo General del grupo cooperativo vasco, es decir, el reducido número de ejecutivos que diseñan la estrategia de Mondragón Corporación Cooperativa. MCC acoge a más de un centenar de empresas tanto en España como en el extranjero.
Jesús Catania asume el cargo en un momento importante para el desarrollo del grupo cooperativo. Su ambicioso plan estratégico, que tiene como horizonte el 2004 y que pretende consolidar a MCC como uno de los grupos de referencia en el panorama económico español y apuntalar su crecimiento en el exterior por la vía de la exportación y de las implantaciones productivas, se va revisar en algunos de sus postulados.
El reto, según aseguran fuentes del grupo cooperativo vasco, es acercarse lo más posible a los objetivos marcados en dicho plan. Así la previsión es que en 2004 la facturación de los grupos industriales y de distribución de MCC se sitúe en los 12.020 millones de euros. Las ventas internacionales supondrán 2.704 millones de euros, una cuarta parte de las cuales la generarán las 57 plantas ubicadas en países extranjeros.
En lo que respecta a su división financiera, dentro de tres años los recursos intermediados de Caja Laboral se acercarán a los 10.820 millones de euros. Por su parte, Lagun Aro, el fondo de pensiones del grupo, deberá tener un fondo patrimonial de 3.005 millones de euros.
Revisión de objetivos
Estos objetivos, sin embargo, no serán fáciles de conseguir. Catania ya solicitó en noviembre pasado, cuando todavía no había accedido a la presidencia de MCC, que las cooperativas del grupo rebajarán el listón de sus inversiones como consecuencia de la crisis.
En una reunión con más de 100 ejecutivos de las empresas de la corporación adelantó su receta: máximo control en las variables de gestión interna, énfasis en la innovación y la internacionalización y replanteamiento de las inversiones.
Medio año de trabajo junto a Antonio Cancelo
Jesús Catania ha trabajado codo con codo a lo largo del segundo semestre del pasado año con Antonio Cancelo, el ex presidente de MCC que se jubiló el 31 de diciembre de 2001. Sus despachos, sobrios y funcionales, estaban separados por apenas tres metros de distancia, aunque buena parte de las importantes decisiones tomadas en MCC estos últimos seis meses no conocían distancias y han sido consensuadas entre los dos en un relevo sosegado, pausado y sin estridencias.
Jesús Catania rompe, en cierta manera, con el estereotipo de los últimos presidentes de MCC como Javier Mongelos y Antonio Cancelo, a los que se les ha asociado con la sobriedad y con cierta cultura monacal vinculada a la propia idiosincrasia del grupo. Catania, que comparte sin reservas el espíritu cooperativo y los valores que dieron lugar hace 50 años a lo que hoy es MCC, se asemeja más al ejecutivo al uso. Le gusta esquiar, el golf, andar en bicicleta y pasear por el monte, unas aficiones desconocidas en anteriores presidentes.