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La banca alemana prevé una mejora del beneficio

Los analistas alemanes prevén una recuperación del beneficio de las principales entidades financieras del país después del mal año vivido en 2001. La debilidad de los mercados de capitales durante el pasado ejercicio favoreció el empeoramiento de los problemas estructurales que desde hace años arrastra el sector. El resultado ha sido el peor año de la banca alemana desde la segunda guerra mundial, con una caída de los márgenes del 23% por término medio y la desaparición de miles de puestos de trabajo.

Sin embargo, los expertos auguran que 2002 traerá consigo una recuperación de las Bolsas y, con ello, una subida de las ganancias por el negocio de inversión, uno de los más lucrativos.

Según una reciente encuesta del diario económico Handelsblatt realizada entre 37 entidades financieras, el índice Dax de la Bolsa de Francfort ascenderá alrededor de un 15% durante este año. Los expertos encuestados consideran que el curso de las acciones ya ha tocado fondo y que la recuperación observada en las Bolsas en los últimos meses se mantendrá durante 2002.

Un incentivo para los mercados será la reforma de las pensiones alemanas, que fomenta un aumento de la inversión en fondos. Por otra parte, a principios de 2002 entrará en vigor la reforma fiscal del ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, que exonera fiscalmente las ganancias obtenidas con la venta de participaciones industriales.

Los expertos esperan que la banca se desprenda de importantes paquetes de acciones y que tiendan a desaparecer los grandes conglomerados financieros con participaciones en múltiples sectores, algo característico en la economía alemana.

La banca germana adolece de algunos problemas estructurales con los que tendrá que seguir enfrentándose a lo largo de 2002. Los costes en Administración y en banca minorista son excesivamente elevados, mientras que en el negocio de créditos los márgenes son insuficientes. Las comisiones de la negociación de acciones, una de sus principales fuentes de ingresos, cayó bruscamente este año. A ello hay que sumar la gran contratación de trabajadores durante los años noventa, que no vino acompañada de un incremento semejante de los clientes. Se calcula que en la pasada década, la plantilla de los bancos germanos, sin tener en cuenta el Bundesbank y el banco postal, creció 62.000 personas, hasta los 670.000 trabajadores.

En total, los cuatro primeros bancos del país, Deutsche Bank, Dresdner Bank, Commerzbank e HypoVereinsbank prescindirán de más de 29.000 trabajadores y han afirmado que cerrarán un gran número de filiales.

Para las aseguradoras, los analistas esperan un impulso gracias a la reforma de las pensiones, que propiciará un aumento en la contratación de seguros de vida. Los ingresos por primas crecerán un 5%, frente a la subida del 3% de 2001.

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