Zaplana se desmarca del Gobierno y amenaza con denuncias contra EEUU
Los productores de cítricos acusan a EE UU de forzar la normativa internacional para imponer el veto indefinido a las clementinas españolas y la Generalitat Valenciana amenaza con llevar el conflicto ante los organismos internacionales, en contra de la opinión de Agricultura y Exteriores. Mientras, en la Secretaría de Estado de Comercio no descartan ninguna medida.
El veto impuesto hace cuatro semanas por el Gobierno de Estados Unidos a las clementinas españolas ha abierto una brecha entre la Generalitat Valenciana, partidaria ahora de iniciar medidas de fuerza contra Washington, y los Ministerios de Agricultura y Exteriores que insisten en la vía diplomática bilateral. En medio, el Ministerio de Economía, que a través de la Secretaría de Estado de Comercio, mantiene presiones a nivel de la oficina comercial y no descarta "ninguna medida" si la situación no se resuelve en breve plazo.
La demora de las autoridades estadounidenses en resolver el contencioso pese a la ausencia de pruebas ha provocado un cambio de posición del presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, quien anunciaba el jueves que se pasará "de forma inmediata del diálogo y la predisposición al acuerdo a la denuncia ante las organizaciones internacionales de comercio, porque no hay argumentos para que el tema se siga congelando sine die".
Al día siguiente, la consejera de Agricultura de su Gobierno, Maria æeuro;ngels Ramón-Llin, asistía a la manifestación celebrada en Valencia para protestar contra el cierre de fronteras y en la que participaron unas 100.000 personas. Ramón-Llin, que fue abucheada por parte de los asistentes, anunció que hay conversaciones con los líderes europeos para iniciar acciones ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra el veto nortea-mericano. Acciones que, por el momento, los Ministerios de Agricultura y Exteriores no están dispuestos a apoyar.
Mientras el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, ha denunciado que cierre de fronteras de EE UU incumple los protocolos de la OMC en los que se indica que en caso de una partida sospechosa "se pone de nuevo en cuarentena durante 11 días por debajo de dos grados centígrados para que el tratamiento de frío elimine cualquier bacteria o insecto", cosa que Estados Unidos no ha hecho.
Añade que EE UU ha violado los artículos 2, 5 y 6 del acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, que dice que sólo se tomarán medidas que limiten el libre comercio "para proteger la salud y la vida de las personas y de los animales (no es este el caso) o para preservar los vegetales" y exige que estén basadas "en principios científicos" y "que no se mantenga sin testimonios científicos suficientes". Según el sector, los científicos norteamericanos no han encontrado todavía larvas vivas en la fruta española y algunas de las encontradas muertas -en California- estaban en naranjas producidas allí.
Pese a ello, Estados Unidos mantiene el veto indefinidamente, lo que ha provocado que los exportadores españoles hayan perdido la campaña de Navidad en favor de la fruta de California y Florida, cuyos grupos de presión son señalados como instigadores del cierre de fronteras.
Las empresas afectadas estiman que han dejado de facturar unos 10.000 millones de pesetas (60,1 millones de euros), a lo que hay que sumar el descrédito y la pérdida de mercado.