Gallardón acepta la sanidad con una dotación de 620.000 millones
Madrid se sumó ayer al acuerdo alcanzado el jueves entre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los Gobiernos regionales de Castilla-La Mancha y Extremadura para traspasar la sanidad el día 1 de enero. En este caso, la aportación del Estado superará los 620.000 millones de pesetas. Baleares intentaba cerrar a última hora de ayer el acuerdo en torno a 102.000 millones de aportación estatal, pero insistía en reclamar una partida adicional de 27.000 millones de pesetas para inversiones.
Cristóbal Montoro logró el jueves apuntarse un nuevo éxito político al desbloquear el traspaso de la transferencias sanitarias a la comunidades "con más dinero para las Administraciones regionales"; el éxito fue doble, al conseguir despejar el camino a los acuerdos firmando con dos territorios gobernados por los socialistas, Castilla-La Mancha, que recibirá 231.000 millones de pesetas, y Extremadura, que dispondrá de 151.815 millones de pesetas.
Madrid ha sido la tercera comunidad en aceptar la oferta de Hacienda. El consejero José Ignacio Echániz firmará el acuerdo el próximo miércoles día 26 y contará con una aportación del Estado de 620.000 millones de pesetas que, junto con el presupuesto regional de sanidad, superará los 700.000 millones de pesetas de financiación para el año 2002.
Así lo anunció ayer el consejero Echániz, quien señaló además que el acuerdo alcanzado establece que será el Estado quien asuma las obligaciones económicas que pudieran derivarse de las sentencias judiciales que se produzcan a raíz de la demanda presentada por la Fundación Jiménez Díaz (FJD), de manera que la comunidad "no se hará cargo en ningún caso de la deuda de esta institución".
En virtud de este acuerdo, la comunidad "no tendrá que asumir las deudas económicas de la FJD anteriores al 1 de enero de 2002", indicó Echániz, y añadió que "realizaremos una auditoría de gestión del centro para tomar medidas de cara a un futuro más prometedor" a partir de esa fecha.
Afirmó que "existe el compromiso del Gobierno regional de que este hospital no tenga que sufrir el cierre", para lo cual desde el 1 de enero próximo "tomaremos medidas de cara al futuro y analizaremos la situación económica y de gestión del centro" en el que "todos tendremos que hacer grandes sacrificios y no descartamos tomar las medidas que sea oportuno para garantizar su continuidad", dijo.
Respecto a los 620.000 millones de pesetas que el Estado aporta a la comunidad para financiar las transferencias sanitarias, el consejero opinó que "superan con mucho las expectativas del Gobierno y la oposición regional de los últimos meses".
Indicó que esta cifra incluye 10.000 millones de pesetas, como mínimo, que se transfieren de los fondos de cohesión para enfermos desplazados, lo que permitirá atender en los hospitales madrileños a pacientes de otras autonomías.
Respecto a la posible incorporación de los hospitales militares de la región al sistema sanitario madrileño, Echániz informó de que hace 15 días ha enviado al Ministerio de Defensa la tercera oferta del Gobierno regional para incorporar a esos centros pacientes de media y larga estancia y que está "a la espera de que Defensa decida si la acepta o no".
Por otra parte, el Gobierno balear intentaba a última hora de ayer llegar a un acuerdo. El Ejecutivo del archipiélago está de acuerdo con la financiación que ofrece el Gobierno central de 102.000 millones de pesetas anuales, pero reclama una partida adicional de 27.000 millones de pesetas para realizar obras "necesarias" como la construcción de los hospitales de Inca y Maó y la reforma del Hospital Universitario de Son Dureta de Palma.
Por su parte, el presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, afirmó que a día de ayer las diferencias entre lo que ofrece el Gobierno y lo que reclama la región son "muy notables".