Iberia liquidará su crédito fiscal para poder dar beneficio de 15.000 millones
La aerolínea española Iberia utilizará la totalidad del crédito fiscal acumulado por sus números rojos entre 1992 y 1996 con el fin de eludir las pérdidas netas este año y arrojar unos beneficios netos en torno a los 15.000 millones de pesetas (90,1 millones de euros). La empresa reconoció ayer que tendrá unas pérdidas operativas entre 4.000 y 8.000 millones de pesetas, a pesar de incrementar un 5% sus ingresos de explotación.
Iberia, la compañía de bandera, cerrará su ejercicio de 2001 con unas pérdidas de explotación entre 24 y 48 millones de euros, es decir entre 4.000 y 8.000 millones de pesetas, según informa en una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La cifra de pérdidas barajada por la compañía en la documentación del expediente de regulación de empleo (ERE), en fase de aprobación por el Gobierno, se aproxima a los 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros).
A pesar de esta previsión de números rojos, Iberia arrojará unos beneficios netos que podrán situarse en el entorno de los 15.000 millones de pesetas (unos 90 millones de euros) como consecuencia de la utilización de la totalidad del crédito fiscal que tiene a su favor por unos 20.000 millones de pesetas (120 millones de euros). Este crédito fiscal es consecuencia de la acumulación de pérdidas entre 1992 y 1996, que superaron los 125.000 millones de pesetas.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, (SEPI), como propietario de Iberia hasta este ejercicio, ha utilizado algunas cantidades de este crédito en los años anteriores para compensar los resultados de otras compañías de su grupo.
Ahora Iberia, en la primera ocasión que presentará resultados como empresa completamente privatizada, quiere echar mano de este beneficio fiscal para eludir las pérdidas netas.
A parte de las razones financieras y de imagen que inducen al equipo de Xabier Irala a liquidar el crédito fiscal, existe otra motivación de peso para utilizarlo, y es la caducidad en el próximo ejercicio de buena parte del importe del citado beneficio.
Iberia también se beneficiará de unos resultados financieros positivos, que las fuentes citadas no han querido cuantificar, como consecuencia de una excelente posición de caja, que en septiembre ascendía a 884 millones de euros (unos 147.000 millones de pesetas). Según la información remitida ayer por Iberia a la CNMV, los ingresos de explotación de la aerolínea superarán en cerca de un 5% los 746.638 millones de pesetas (4.487,3 millones de euros) obtenidos en el ejercicio 2000, "mientras el resultado después de impuestos será positivo.
Expediente de empleo
Por otro lado, Iberia se encuentra a la espera de conocer la resolución del Gobierno sobre el expediente de regulación de empleo que presentó el pasado lunes tras la negociación con los sindicatos. La compañía remitió al Ministerio de Trabajo únicamente los tres acuerdos alcanzados (tierra, azafatas y sobrecargos y mecánicos de vuelo) e informó del desacuerdo con el colectivo de pilotos.
A partir de ese momento la Dirección General de Trabajo cuenta con un periodo de 15 días naturales para decidir si acepta este ERE o lo rechaza. En caso de que lo aceptase, los pilotos deberían acatar el expediente, a pesar de no haber alcanzado un acuerdo con la compañía.
En otro orden de cosas, la cadena hotelera NH ha firmado un acuerdo con Iberia por el cual entrará dentro del programa Iberia Plus a partir del 1 de enero de 2002.
Por su parte, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, afirmó ayer en el pleno del Senado que la reducción de la oferta de servicios aéreos y los anuncios de algunas compañías aéreas de subir los precios de los billetes debido a los efectos de los atentados en Estados Unidos el pasado 11 de septiembre son "coyunturales".
Álvarez-Cascos respondía así a las preguntas planteadas por CiU y Coalición Canaria sobre la supresión del vuelo regular de Iberia entre Barcelona y Nueva York y en relación al temor de que el incremento de las tasas aeroportuarias repercuta en una segunda subida de los billetes aéreos.