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INTERNACIONAL

Un asalto al Parlamento indio deja 12 muertos y más de 10 heridos

Cinco hombres armados asaltaron ayer el Parlamento indio, en lo que fue calificado como un ataque sin precedentes contra el poder máximo del país. Los cinco asaltantes resultaron muertos, además de seis policías y un jardinero.

Ningún grupo se atribuyó de inmediato el atentado, que se produjo cuando un hombre detonó explosivos adheridos a su cuerpo, mientras otros lanzaron granadas y se enfrentaron a tiros a la policía.

El primer ministro, Atal Bihari Vajpayee, dijo que la batalla de India contra el terrorismo había llegado a su fase final mientras que los ministros de Defensa y del Interior prometieron una dura respuesta. "Liquidaremos a los terroristas y a sus patrocinadores, a quienes sean, dondequiera que estén", dijo en conferencia de prensa el ministro del Interior, L. K. Advani.

Las primeras especulaciones apuntaban hacia militantes islámicos que se oponen al dominio de India en los territorios de Jammu y Cachemira, en cuya Asamblea General murieron 38 personas por otro ataque suicida. La confirmación de estas sospechas elevaría aún más la tensión existente entre India y Pakistán, al que el Gobierno indio ha acusado de patrocinar a los separatistas cachemires. El enfrentamiento entre los dos países tiene el agravante de que ambos disponen de armamento nuclear.

Varias explosiones de bomba estremecieron Cachemira cerca de la frontera con Pakistán, pero no se reportaron víctimas ni daños.

Nada más conocer el atentado, el Gobierno paquistaní condenó el ataque y envió un mensaje de condolencia a Vajpayee. Otros países, entre ellos EE UU, Alemania y Reino Unido, también mostraron su pesar.

Los legisladores indios pidieron represalias contra los culpables similares a las accionadas por EE UU tras los atentados del 11-S. "Esto no fue sólo un ataque a un edificio, fue una advertencia a toda la nación", dijo Vajpayee, quien no se encontraba en el Parlamento en el momento de los ataques.

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