Las regiones socialistas reclaman 62.300 millones más para asumir la sanidad
Traspasar la sanidad a las comunidades socialistas costaría 789.660 millones de pesetas, según sus respectivos Gobiernos autonómicos, una cantidad que Hacienda no tiene. De ahí que la oferta económica que ha hecho el secretario general Antonio Beteta a los territorios del PSOE ascienda a 727.277 millones, lo que representa un déficit de 62.383 millones.
Hacienda, que inicialmente se comprometió a traspasar la prestación sanitaria con la financiación que resultase más beneficiosa para los territorios -en unos casos coste efectivo, en otros, nuevo sistema de financiación- ha optado por ofrecer exclusivamente la cifra que se obtiene de aplicar el modelo financiero pactado en julio, aunque, curiosamente, en el caso de Castilla-La Mancha, a la que beneficiaba el nuevo sistema de financiación, tampoco la cifra ofertada por Hacienda coincide con la que ellos barajaban.
Todas las comunidades consultadas afirman que las negociaciones han adquirido un tono esperpéntico, porque reunidas las planas mayores de las Consejerías de Sanidad y del Ministerio que dirige Celia Villalobos, es Antonio Beteta, secretario general de Coordinación de Haciendas Territoriales, quien participa en los encuentros y da la cifra de traspaso que el Gobierno da por cerrada. A la espera de la reunión que mantenga Hacienda con La Rioja mañana viernes, cuando concluirá la ronda de ponencias técnicas, sólo quedan por celebrarse las comisiones mixtas de traspaso, aunque las negociaciones han continuado a un segundo nivel para intentar llegar a un acuerdo.
Mutismo en el PP
En cualquier caso, mientras los Gobiernos regionales del Partido Popular mantienen un absoluto mutismo sobre las negociaciones, aunque ninguno ha cerrado la transferencia, el PSOE ya anunciado que por menos dinero del que piden no pueden asumir el traspaso. Un solución financiera sería que implantasen la nueva tasa de hidrocarburos, pero el PSOE insiste en que no lo hará.
Pese al citado mutismo de los Ejecutivos del PP, ayer el consejero de Sanidad de Cantabria, Jaime del Barrio, confirmó a este periódico que tal y como le planteó Hacienda las condiciones económicas del traspaso "el acuerdo está muy difícil". Del Barrio explicó que la oferta económica del Gobierno central asciende a 72.000 millones de pesetas y aunque eludió concretar las necesidades cántabras, sí manifestó que eran claramente superiores.
Del Barrio aseguró que más allá de un debate puramente económico, Cantabria ha advertido que no asumirá ninguna obligación contraída antes de la fecha prevista para la transferencia de las competencias sanitarias (el próximo 1 de enero) y citó como ejemplo el compromiso adquirido por el Insalud para financiar la construcción del nuevo hospital de Valdecilla.
Cantabria se mostró de acuerdo con la tesis del Gobierno acerca de que el nuevo modelo de financiación autonómica es un todo que no puede ser aceptado sólo parcialmente. Por ello, confirmó que como para Cantabria es prioritaria una financiación suficiente para asumir la sanidad, "preferimos seguir ligados al anterior sistema que tener una sanidad deficiente.
Baleares también rechazó ayer la oferta de Hacienda por ser claramente insuficiente (100.000 millones) y no contemplar ninguna partida para inversiones.