Fiat aprueba un duro ajuste y amplía 166.000 millones su capital
El consejo de administración del grupo italiano Fiat se reunió ayer para estudiar medidas que reduzcan la abultada deuda que ha contraído en los dos últimos años, y consigan sacar al grupo, y especialmente al negocio automovilístico, del marasmo actual. La primera acción ha sido la destitución del consejero delegado de Fiat Auto, Roberto Testore, y su sustitución por Giancarlo Boschetti. También se anunció un recorte de plantilla que afectará a 6.000 trabajadores, una ampliación de capital de 1.000 millones de euros y la emisión de obligaciones convertibles por importe de 2.200 millones de dólares, en acciones de General Motors.
El grupo italiano Fiat, atenazado por un descenso de los beneficios y por una fuerte y creciente deuda, pidió ayer la suspensión de la cotización mientras el consejo de administración debatía un plan para sanear la compañía. Este plan de choque, que no fue dado a conocer hasta que cerró la Bolsa de Nueva York, se puso en marcha ayer mismo con la destitución del consejero delegado de Fiat Auto, Roberto Testore, y su sustitución por Giancarlo Boschetti (62 años), consejero delegado del grupo Iveco desde hace diez años y presidente de Iveco Pegaso.
Otra de las medidas que se anunciaron ayer fue un recorte de empleo que podría afectar a unos 6.000 trabajadores en todo el mundo en dos años y el cierre de ocho fábricas de diversas áreas de negocio (desde la producción de maquinaria agrícola hasta la de automóviles), que se añaden a las 10 clausuras anunciadas anteriormente.
La tercera medida adoptada ayer por el consejo de administración fue el anuncio de un plan para obtener el equivalente a unos 1.000 millones de euros (166.386 millones de pesetas) mediante la emisión de nuevas acciones, y otra emisión de obligaciones convertibles en aciones de General Motors por un importe de 2.200 millones de dólares (cerca de 2.500 millones de euros).
La ampliación de capital se realizará con el derecho de suscripción preferente para todas las categorías de acciones, es decir, tanto las ordinarias como las privilegiadas y las de ahorro (una modalidad del mercado italiano que cuenta con mayor dividendo pero que no conlleva el derecho de voto). Esta iniciativa supondrá la emisión de tres acciones nuevas por cada 25 antiguas.
Lo que todavía no está claro es en cuánto se puede diluir la participación de la familia Agnelli, que actualmente, es del 30%, yla de General Motors, que es el segundo accionista con el 20%. Fiat tiene el 5% de GM y la emisión de convertibles puede suponer su salida.
Deuda de 1,24 billones
Los recursos obtenidos con esta emisión de acciones se destinarán directamente a reducir la deuda del grupo Fiat que a finales del tercer trimestre se situó en 7.500 millones de euros (1,24 billones de pesetas). Sólo durante el tercer trimestre del ejercicio la deuda ascendió en 2.000 millones de euros (332.772 millones de pesetas).
Una gran parte del endeudamiento del grupo Fiat se debe a la serie de adquisiciones que ha realizado en los últimos meses, entre otras la del fabricante de maquinaria agrícola Case, la de Pico (fabricante de bienes de equipo) y la puesta en marcha de Italenergía que ha requerido de fuertes inversiones.
Fiat había fracasado en su intento de rebajar la deuda en 3.500 millones de euros, al no encontrar un comprador que pagara lo pedido por Magnetti Marelli, su filial de componentes.
El grupo italiano señaló ayer que prevé vender activos valorados en 2.000 millones de euros (332.772 millones de pesetas) el próximo año. El mayor grupo industrial italiano espera cerrar el ejercicio con pérdidas después de asumir unos costes de 800 millones de euros por la reestructuración.