Ballester construirá un centro comercial junto a Valencia
Grupo Ballester construirá un complejo comercial y de ocio en los terrenos donde Carrefour renunció, tras ganar un pleito con la Generalitat, a construir un centro comercial con hipermercado. El complejo ocupará 14 hectáreas colindantes con Valencia.
La empresa Inmobiliaria Guadalmedina, propie-dad de Grupo Ballester construirá galerías comerciales, edificios de oficinas y un hotel en los terrenos de Burjassot en los que desde 1993 estaba prevista la instalación de un centro comercial de Continente (ahora Carrefour), según fuentes del ayuntamiento, que anoche tenía previsto aprobar el convenio con la promotora.
Ballester compró los terrenos a Carrefour el año pasado, poco después de que los tribunales autorizasen al grupo galo a construir un centro comercial en la zona, como tenía previsto hacer en 1993. La tardanza de la sentencia llevó a la compañía, entonces denominada Continente, a construir otro centro en las proximidades, lo que, unido a la presencia de un hipermercado Pryca a cinco kilómetros por autovía, llevó a Carrefour -resultado de la fusión de Continente y Pryca- a renunciar al proyecto.
Además de los terrenos adquiridos a Carrefour, Ballester ha acordado pagar 530 millones de pesetas (3,19 millones de euros) al Ayuntamiento de Burjassot a cambio de disponer de los 14.200 metros cuadrados que debía cederle.
Junto a la autovía
Los 142.000 metros de terreno que ocupará el complejo, actualmente agrícola, están situados junto a la autovía de entrada a Valencia por el noroeste y lindan con el parque comercial Albán, situado ya en el término municipal de la capital valenciana. Será, por tanto, la prolongación de este área comercial, cuyo centro más importante es una juguetería de la cadena Toys R Us.
Según fuentes de Grupo Ballester, el convenio que ano-che tenía previsto aprobar el Ayuntamiento de Burjassot, donde gobierna el PSOE con mayoría absoluta, limita la superficie de los establecimientos comerciales que podrá albergar el complejo a un máximo de 1.000 metros cuadrados de sala de ventas, por lo que se descarta la construcción de un hipermercado.
La superficie de edificación es de 114.000 metros cuadrados divididos en cuatro manzanas, de los cuales Ballester desarrollará un 70% y un grupo inmobiliario catalán -ni Ballester ni el ayuntamiento han facilitado el nombre- construirá el 30% restante. Los proyectos son independientes entre sí.
La constructora valenciana no ha hecho público el proyecto que tiene para la zona ni la inversión, que según fuentes municipales superará 30 millones de euros (5.000 millones de pesetas).
Ballester tiene en construcción otra zona comercial a pocos kilómetros, en Paterna, así como un hotel de lujo junto al Palacio de Congresos de Valencia.