Euskadi no pagará la subida de 40.000 millones en el cupo
El cupo se perfila como el principal problema para renovar el Concierto económico vasco. El lehendakari Juan José Ibarretxe advirtió ayer que su Gobierno no pagará los 40.000 millones más de cupo que figuran en los Presupuestos para 2002. El Gobierno vasco cree que la cantidad a abonar son 150.000 millones y lo que el Gobierno central ha fijado en los PGE son 190.000 millones.
Pese a que esta postura parece inamovible, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se mostró confiado en que todavía es posible el acuerdo y mostró su disposición a seguir dialogando.
"No vamos a abonar más cantidades de las que debemos, no vamos a pagar de ninguna manera 40.000 millones más de los que debemos en materia de cupo". Así de rotundo se mostró el lehendakari Ibarretxe. Se-gún dijo, ésta "no es una cantidad pactada".
El lehendakari explicó que "en ningún caso firmaré nada dañino para los intereses de los vascos y lo que ahora está encima de la mesa es profundamente dañino", por lo que, insistió, en los flujos financiaros hacia el Estado, por las competencias no transferidas, no aceptará "imposiciones".
En este sentido, dijo que, en términos de neutralidad financiera, el Gobierno vasco entiende que el cupo que debe pagar la comunidad autónoma vasca al Estado el próximo año debe ser de 150.000 millones de pesetas y que el Gobierno ha establecido en el proyecto de Presupuestos generales del Estado una partida de 190.000 millones de pesetas, según las cifras aportadas por el propio lehendakari.
La amenaza de no abonar el cupo no ha gustado al secretario general del PP, Javier Arenas. "No puede saltarse la ley a la torera, ni ésta ni ninguna otra".
Pese a que el cupo es ahora mismo el principal escollo, según defienden los nacionalistas, la presencia en las instituciones europeas sigue dividiendo a ambas partes.
En este sentido, Ibarretxe aseguró que el Gobierno vasco tiene una "legítima vocación" para defender el Concierto Económico en Europa, algo que hacen los länder alemanes, austriacos y belgas, porque "el Gobierno español no lo ha defendido nunca, sino que lo ha atacado una y otra vez".
Arenas también criticó la postura de los nacionalistas vascos en este sentido. "El PNV está planteando cuestiones ajenas al Concierto", dijo, y lo está utilizando como "instrumento de otras aspiraciones", algo que, a su juicio, "no se puede consentir".
A pesar de las manifestaciones de ambas partes, las negociaciones para la renovación del Concierto Económico se reiniciarán mañana en la sede del Ministerio de Hacienda en Madrid. A la reunión está previsto que asistan el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia. También asitirán el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, el secretario general de Política Fiscal, Antonio Beteta, y los diputados generales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.
PP, PSE y Batasuna votarán contra los Presupuestos vascos
PP, PSE-EE y Batasuna coincidieron ayer en la presentación de sendas enmiendas a la totalidad contra los Presupuestos del Gobierno vasco en 2002. El proyecto será sometido a la votación del Parlamento de Vitoria en el pleno del próximo viernes, con lo que lo más probable es que no sea aprobado, puesto que los tres grupos de la oposición suman 39 escaños y los socios del Gobierno, PNV, PP e IU acumulan 36.
El lehendakari Juan José Ibarretxe declaró ayer que si los tres partidos políticos votan la devolución de los Presupuestos, "se unirán en una causa digna de encomio, como es derrotar al Gobierno vasco". Ibarretxe añadió que los socialistas y populares, "así como José María Aznar, tendrán que explicar qué hacen votando juntos con Batasuna, y no menos explicaciones deberá dar Arnaldo Otegi". Recordó que desde Batasuna se afirma que estos Presupuestos "niegan la soberanía", mientras que desde el PP y el PSE-EE se dice que son los Presupuestos de "la construcción nacional, y las cosas no pueden ser blancas y negras a la vez".
Por su parte, los socialistas ya han anunciado que no tienen previsto reunirse con el Ejecutivo de Vitoria para negociar las cuentas del Ejecutivo de Vitoria en 2002. En su enmienda, el PSE-EE explica que el proyecto representa "el instrumento de financiación de una política del Gobierno que tiene como norte la superación de nuestro actual marco estatutario". Los Presupuestos de Vizcaya y Álava también son contestados por la oposición.