Los Fiamm gestionan ya más de siete billones
La recuperación de las Bolsas está acercando a los fondos de inversión bursátiles al punto de equilibrio. Es decir, a la desaparición de las pérdidas. Pero los inversores no han perdido por ello el interés por las inversiones de perfil claramente defensivo, es decir, las que van orientadas hacia los fondos de renta fija y a los de tipo monetario.
En las últimas semanas, coincidiendo con la subida de las Bolsas, las entradas de dinero en los fondos más conservadores no se han interrumpido o incluso se han acelerado, como muestra el récord de patrimonios alcanzado por los fondos monetarios, que reúnen ya un volumen de ahorro superior a los 7 billones de pesetas.
Desde enero, los fondos monetarios han aumentado su patrimonio 1,6 billones de pesetas. En la actualidad, alrededor del 24% del patrimonio total que gestionan los fondos españoles se encuentra colocado en fondos monetarios.
Compás de espera
Una de las razones que explican la tendencia de los inversores a tomar posiciones en este tipo de fondos es la actitud de compás de espera que adoptan muchos en estos momentos ante la expectativa de una recuperación más firme de los mercados bursátiles, aludiendo los riesgos derivados de la volatilidad actual en la que se ve envuelta la mayor parte de los fondos bursátiles.
Durante la última semana, los fondos que actúan en la Bolsa española presentaban una pérdida media de poco más del 5,2%, una de las más bajas desde el pasado mes de julio. Los fondos que actúan en mercados europeos de renta variable pierden por término medio poco más del 19%.
La diferencia entre las rentabilidades de estos mercados se ha mantenido estable o ligeramente al alza debido a la más positiva trayectoria de las Bolsas españolas.
En la renta fija, las rentabilidades se mantienen en una banda que oscila entre el 3% y el 6%, según los diversos segmentos del mercado. Las más elevadas son las que tienen algunos fondos de renta fija a largo plazo que actúan en mercados internacionales, con ganancias en algunos casos superiores al 12%. Por término medio, la renta fija a medio y largo plazo presenta una ganancia del orden del 4,5% tras los recortes habidos en las últimas semanas.
Estas rentabilidades pueden moverse en algunos casos al alza en lo que resta de año, pero en la mayor parte de los casos podrían ver cómo sus actuales cotas de rentabilidad experimentan ligeros arañazos debido a la evolución de los tipos de interés en el tramo final del año.
Esta semana, el martes día 11 de diciembre, se celebra una nueva reunión de la Reserva Federal americana en la que podría decidirse un nuevo recorte de los tipos de interés oficiales. Cabe la posibilidad de que, si llega a producirse, este recorte sea el último en el actual ciclo económico.
La sensación de agotamiento en el ciclo bajista de los tipos de interés oficiales está empezando a verse cada vez más arraigada debido a la aparición de síntomas económicos cada vez menos negativos.
Una bajada de tipos que tenga la consideración de último recorte antes de la posterior subida, la que daría paso a un nuevo ciclo monetario de impulso a la creación de liquidez, podría provocar cambios sensibles en la curva de tipos de interés, de la misma forma que sucedió a lo largo de la segunda parte del pasado mes de noviembre.
Este movimiento tendría consecuencias negativas para los fondos de inversión, en especial para los de renta fija a medio y largo plazo. En especial, para los que tienen una cartera de inversiones con un plazo de vida medio más alargado.
Estos fondos han sido, entre los de renta fija, los más favorecidos por la tendencia del mercado, hasta el punto de que algunos fondos de esta categoría presentan rendimientos que oscilan entre el 7% y el 10% acumulado.
Si los tipos de interés a largo plazo empiezan a acentuar sus pendientes al alza, los fondos que operan en este tipo de mercados podrían empezar a presentan a la vuelta de unos meses pérdidas en sus valores liquidativos.
Parece, por lo tanto, bastante próximo el momento adecuado para replantear la estrategia de inversión en algunos segmentos de la renta fija, en los cuales no todo es rentabilidad y no siempre existen garantías suficientes de impermeabilidad ante las turbulencias de los mercados.
Los líderes bursátiles
Cuatro de los cinco fondos más rentables en lo que va de año son fondos especializados en la Bolsa española, el mercado que está mostrando, entre las Bolsas de la zona euro, una trayectoria más positiva a pesar de las pérdidas. La Bolsa española ha terminado la semana con una pérdida anual del orden del 3% en contraste con las caídas más abultadas de las europeas. Entre los fondos más rentables del momento, sólo algunos de renta variable no española han logrado rendimientos interesantes, aunque se trata de fondos especializados en segmentos muy concretos de los mercados de renta variable internacional, como el de pequeñas compañías o el sector inmobiliario.
Sólo 30 fondos superan el 10%
Las ganancias que han acumulado las Bolsas en los dos últimos meses han logrado mejorar de forma generalizada las rentabilidades de los fondos de tipo bursátil. La subida ha sido especialmente intensa desde finales del mes de septiembre. En la actualidad, sólo 30 fondos de inversión superan el umbral del 10% de rentabilidad acumulada y, de ellos, sólo cuatro superan la barrera del 20% gracias a sus favorables inversiones en el mercado bursátil doméstico. Entre los 20 fondos más rentables del año, 5 son fondos especializados en renta fija internacional, el mejor de los cuales supera el 13% de rentabilidad acumulada.
Los fondos alternativos
Los fondos de gestión alternativa, de los que en el mercado español apenas hay media docena, están logrando este año unas rentabilidades que oscilan entre el 5% y el 14%. Se engloban dentro del grupo de fondos denominados "globales" ya que invierten en todos los mercados y se caracterizan por utilizar instrumentos de inversión diferentes al resto. Su mejor momento coincidió con la fuerte corrección bursátil de finales del mes de septiembre, cuando los mercados de renta variable tocaron los mínimos del año y los fondos bursátiles atravesaron su momento de mayores pérdidas.