El seguro de salud frena su crecimiento hasta el 4%
El seguro privado de salud frenará su crecimiento este ejercicio tras disfrutar varios años de un aumento en la facturación de en torno al 11%. Las aseguradoras de este ramo cerrarán el año con un incremento de en torno al 4% en volumen de primas (precio de las pólizas), que sumarán unos 470.000 millones de pesetas, según estimaciones de la patronal aseguradora Unespa.
El ritmo de crecimiento se reduce así a la mitad con respecto al cierre del año pasado, cuando los ingresos por primas subieron un 8,5%, hasta alcanzar los 452.000 millones de pesetas (2.717 millones de euros).
Las aseguradoras que hacen la competencia al Insalud encaran un 2002 con malas perspectivas, ya que empezarán a notar los efectos del enfriamiento económico. "Aún es pronto para notar la ralentización, pero se notará", afirma Teótimo Sáez, presidente de la agrupación de seguros de salud de Unespa y secretario general de la aseguradora Adeslas.
Este seguro es muy sensible a los cambios de ciclo económico y el primero que se resiente cuando el bolsillo de los españoles pierde poder adquisitivo. "Abandonarlo no supone un drama porque está la cobertura de la Seguridad Social", explica Sáez.
A su juicio, el arma para mitigar los efectos de la desaceleración sigue siendo la atención al cliente (principal diferencia con la sanidad pública) y la especialización de los servicios.
Ahora alrededor de 6,5 millones de españoles tienen sanidad privada y al final del año serán en torno a 260.000 más, según estimaciones del presidente del ramo de salud en Unespa.
Las aseguradoras, en especial las tres grandes -Asisa, Adeslas y Sanitas- estarán muy pendientes de un tercio de este colectivo: dos millones de funcionarios, que están adscritos a las mutualidades Muface, Isfas (para el colectivo militar) y Mujeju (para los jueces). Cada enero tienen la opción de elegir entre la asistencia sanitaria pública o privada. Y en torno a 80.000 funcionarios, el 4% del total, suele cambiar de compañía.
Asisa y Adeslas son las que se benefician de este baile de asegurados, ya que copan casi el 70% de la asistencia a funcionarios. El restante 30% lo asumen compañías de mucho menor tamaño, ya que la distancia entre los tres gigantes y el resto es abismal. Como ejemplo, Sanitas (la tercera) contaba al cierre de 2000 con una cuota de mercado del 16,39% y la siguiente compañía en la clasificación contaba con un 4,75%, casi 12 puntos de diferencia. Asisa, Adeslas y Sanitas se reparten prácticamente el 60% de un pastel de ingresos de medio billón de pesetas.
Sanitas cada vez se centra más en la asistencia a particulares. Hace unos días rompió su convenio con la mutua de jueces, Mujeju, por falta de acuerdo económico. La aseguradora no estaba dispuesta a reducir la calidad de su servicio.