Adeslas ganó un 15% más hasta marzo
El director general de la compañía, Javier Murillo, explicó hoy que este incremento del resultado se había logrado gracias al alza del 10% de la facturación consolidada de la entidad, hasta 161,8 millones de euros.
Además, comentó que las cuentas trimestrales han estado condicionadas por la captación de nuevos clientes, 60.000 entre enero y marzo, y por la salida del balance de la compañía de la filial argentina, deficitaria, que se integró a finales de 2001 en el balance de la matriz de Adeslas, Aguas de Barcelona (Agbar).
El director general de la compañía, de la que recientemente adquirió un 25% la francesa Mederic, ampliable a un 45%, afirmó que Agbar no tiene intención de abandonar el negocio asegurador en Argentina y añadió que la alianza con Mederic les ofrece la posibilidad de crecer en Europa.
En este sentido, señaló que el acuerdo con Mederic "elimina las especulaciones" de fusión de la compañía con alguna competidora española, como Sanitas o Asisa, a la vez que les abre el camino europeo, mercado en el que tiene previsto desarrollarse la empresa francesa.
Javier Murillo descartó que Agbar vaya a desprenderse de la mayoría del capital de Adeslas, ya que la matriz tiene interés en el negocio asegurador, que le aporta por consolidación cuantiosos ingresos recurrentes, que este año ascenderán 700 millones de euros, con un aumento del 10%.
El responsable de Adeslas solicitó que se defina con celeridad el marco legal del seguro de dependencia, destinado a personas que no pueden valerse por si mismas, por la necesidad de generar en la sociedad una cultura sobre esta nueva situación que se agravará con el envejecimiento de la población.
Murillo solicitó de la Administración que esclarezca el modelo de financiación y los incentivos fiscales con que contará la prestación de los servicios de dependencia, para que "la iniciativa privada sepa el espacio que debe ocupar" y no dar pasos equivocados.
El director general de Adeslas apostó por un sistema mixto, en el que la Administración se encargaría de dar o costear los servicios de la población con rentas bajas o de los casos "de gran dependencia", mientras que las aseguradoras se ocuparían del resto de los casos y población.
Javier Murillo descartó que la compañía vaya a dedicarse a la construcción de residencias para prestar servicios de dependencia, aunque indicó que podrían asociarse con otras compañías en este negocio.
Respecto a los seguros de salud, apostó por permitir la firma de contratos a largo plazo, unos 10 años, para poder establecer unas primas más estables y asequibles y evitar la rotación de los clientes.
Al mismo tiempo, destacó las ventajas de la gestión privada de los hospitales, como en el caso de Alzira (Valencia), que está administrado por Adeslas y que permite ahorrar entre un 20 y un 30% de los gastos de un centro regido por la Seguridad Social.