La Bolsa sube el 3,65% y limita las pérdidas en el año a sólo un 3,12%
La Bolsa española se muestra firme en la remontada. Los temores que habían atenazado el mercado en las últimas semanas se disiparon ayer y un entusiasmo con tintes de nerviosismo empujó el Ibex por segundo día consecutivo. Se anotó el 3,65%.
El fuerte tirón del Nasdaq y de la Bolsa argentina, a pesar de la situación financiera al borde de la quiebra, aupó al Ibex en la sesión de ayer. El índice se anotó el 3,65%, en línea con el resto de plazas europeas, y cerró en 8.825,5 puntos.
El Ibex no alcanzaba este nivel desde principios de julio, antes de que los atentados terroristas contra Estados Unidos acelerasen la crisis de los mercados del mundo. En dos días, el Ibex acumula una ganancia del 6,3% y ha limitado el descenso desde principios de año al 3%, la mejor plaza entre las europeas.
En Argentina, los inversores apostaron con fuerza por las empresas cotizadas, un activo más seguro y de mayor valor que los títulos del Estado o que la propia moneda. La Bolsa de Buenos Aires subía al cierre del mercado español más del 10%.
Durante la mañana habían saltado las alarmas tras la declaración de un funcionario del FMI, desmentida luego por el organismo, que afirmaba que no se desembolsarán fondos hasta que se llevase a cabo la devaluación o la dolarización. Este rumor hizo pensar en una suspensión de pagos inmediata.
A ello se sumó una distorsión en el cálculo del riesgo-país, que hizo subir este indicador un 20%, por encima de los 4.000 puntos.
Sin embargo, la Bolsa española permanecía más o menos ajena a estas especulaciones y se fijaba más en las subidas de los futuros sobre los índices estadounidenses.
La apertura de Wall Street confirmó la tendencia alcista. Los anuncios positivos de empresas y datos económicos mejores delo previsto impulsaron los índices. El NAPM no manufacturero mostró una fortaleza inesperada y subió por encima el nivel considerado de expansión. Por su parte, Oracle se sumó a Cisco en los buenos pronósticos y acentuó el entusiasmo. La compañía de software dijo que el negocio se ha estabilizado y que puede recuperarse en 2002.
Estos comentarios impulsaron el Stoxx tecnológico, que lideró los avances en Europa. Las empresas de semiconductores fueron las más beneficiadas, después de que la japonesa Samsung anunciara un aumento del precio de los componentes, indicio de la recuperación de la demanda. El Nuevo Mercado Español subió el 3,1%.
Las compras en las tecnológicas animaron otras empresas de la nueva economía, como medios y telecos.
Telefónica no fue una excepción. La operadora ganó el 5,96% y fue, una vez más, el artífice del alza del Ibex. La banca también apoyó la mejora del índice. SCH sumó un 4,2%, y BBVA, el 5,7%. Las tres sumaron 251 puntos de los 310 que se anotó el índice.
Los valores más expuestos en Latinoamérica volvieron a sobreponerse al temor por Argentina. Los expertos coinciden en que la valoración por fundamentales de estas compañías ya han descontado el riesgo que supone el país latinoamericano y que los precios deberían estar por encima de los actuales.
El buen tono animó la actividad. El negocio fue de 2.140 millones de euros.
Fuerte volatilidad en la Bolsa de Buenos Aires
La volatilidad volvió a ser ayer la nota característica en la sesión de Buenos Aires. El mercado abrió con subidas, en un ambiente de nerviosismo por la decisión que pueda tomar el FMI. El índice Merval llegó a ganar casi el 11% a media tarde, si bien al cierre la subida quedó en el 8,02%.
La tranquilidad relativa de Argentina, sumada a las notables subidas del Nasdaq y el Dow Jones, animó otras plazas latinoamericanas. Brasil avanzó un 1,79%, y México, el 2,83%.
La inquietud venía derivada de los rumores que apuntaban a la negativa del FMI a desembolsar fondos en diciembre sin antes llevar a cabo una devaluación o dolarización. Esta circunstancia pondría en un brete al sistema, que se enfrenta a la amortización de parte de la deuda pública en diciembre.
Sin embargo, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, mostró su confianza en que el organismo internacional apoyará el sistema.
Los cambios en los índices JP Morgan acentuaron el nerviosismo
De buena mañana, los inversores y operadores se encontraron con una sorpresa nada agradable. El índice de riesgo-país argentino subía un 19%, hasta más allá de los 4.000 puntos.
Semejante subida era un signo inequívoco de catástrofe financiera, y más de uno se debió llevar las manos a la cabeza. Pero, sorprendentemente, la Bolsa española no se daba por aludida.
En realidad, el riesgo-país no subía. Bajaba, y de ahí la tranquilidad de la Bolsa española. Un cambio en los índices JPMorgan hizo recalcular el índice EMBI de riesgo-país, el más utilizado en el mercado. Pasó de 3.300 puntos a 3.945 por obra del cambio en los índices.
El cambio decidido por JP Morgan sacó de los índices ciertas series de bonos argentinos. "El Gobierno canjeó estos bonos por deuda doméstica poco líquida y las normas obligan a incluir en los índices activos que sean negociables", explicó Jonathan Bewless, de JP Morgan.
Al sacar deuda argentina, cuyo tipo de interés es muy alto, de los índices, el tipo medio del índice bajó. Como consecuencia, el diferencial con el bono argentino aumentó, y eso es lo que mide el riesgo-país, que fue recalculado.