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Moscú se reúne con las petroleras para pactar un recorte de la oferta

El primer ministro ruso, Mijail Kasianov, se reunirá hoy con las petroleras privadas del país, la segunda vez en dos semanas, para pactar con ellas un recorte de la producción de crudo que permita impulsar la cotización de esa materia prima energética.

El primer ministro ruso, Mijail Kasianov, se reunirá hoy con las petroleras privadas del país, la segunda vez en dos semanas, para pactar con ellas un recorte de la producción de crudo que permita impulsar la cotización de esa materia prima energética.

Aproximadamente el 70% de la producción de petróleo rusa está en manos de empresas privadas. El Gobierno quiere atender las llamadas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para colaborar a apuntalar los precios del petróleo, que han caído un 38% respecto al año pasado, pero las petroleras son reticentes a perder su cuota de mercado. Fuentes gubernamentales declararon a la agencia Reuters que el punto de partida de Kasianov será una propuesta de recorte de 380.000 barriles diarios, aunque la cifra final sería inferior.

Rusia se ha convertido en un actor clave. Después de llegar a ser el mayor productor mundial de petróleo en 1990, los pozos de la antigua URSS cayeron en picado en medio de una enorme crisis económica que obligó al país a suspender pagos en agosto de 1998. Con la privatización, la recuperación ha sido enorme, las exportaciones han crecido un 16% este año y el país ya está entre los tres primeros exportadores y productores del mundo en competencia directa con el líder de la OPEP, Arabia Saudí.

El cartel petrolero ha prometido a sus rivales, entre ellos Rusia, que reducirá su producción en 1,5 millones diarios de barriles si ellos colaboran con 500.000 barriles diarios. La clave está en Rusia, que es el país que más margen de maniobra tiene.

El pacto entre petroleras y Gobierno se saldó el pasado 23 de noviembre con un magro compromiso de reducir 50.000 barriles en noviembre, cuando la OPEP le reclamaba 200.000. La decisión provocó un nuevo hundimiento del precio del barril.

La crisis económica global ha provocado una contracción de la demanda energética, lo que ha permitido la recuperación de los inventarios de crudo en los países consumidores. La necesidad de crudo cae y los precios bajan. En plena temporada invernal en el hemisferio norte, que siempre provoca un repunte de precios y demanda por las calefacciones, el barril de brent cotiza a 19,29 dólares, más de ocho dólares menos que antes del 11-S.

El mercado se mantuvo ayer a la expectativa y el barril fluctuó entre 19 y 20 dólares ante el cúmulo de factores que podrían provocar una escasez de petróleo en enero: la inestabilidad de Oriente Próximo y la decisión rusa. Aun así, la escasez de demanda sigue pesando en las órdenes de compra.

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