La OCDE urge a Japón a que aplique reformas pese a la recesión
El Gobierno de Japón recibió ayer una nueva advertencia sobre la debilidad de su economía. Esta vez fue la Organización de Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la que urgió al Ejecutivo de Junichiro Koizumi a aplicar rápidamente reformas estructurales a pesar de la recesión hacia la se ve abocado el país.
"Está claro que la estrategia de crecimiento primero y reformas después no han funcionado y el retraso en el ajuste ha impedido el regreso de la confianza y la recuperación", dice el informe publicado ayer por la OCDE, donde se reconoce como uno de los principales problemas de la economía los créditos impagados de la banca. "Al no sanear los créditos impagados, el sector bancario está apoyando la baja productividad de empresas y sectores", afirma el informe. La OCDE augura una contracción del PIB del 0,7% para este año y del 1% para el próximo.
Al pésimo panorama que pintó la OCDE en su informe se unió ayer la rebaja de un grado de la calificación de la deuda de Japón por Moody's, dejándola en Aa3, desde Aa2, y con perspectiva negativa. La decisión de esta agencia, que justifica por la mala situación fiscal del país y el deterioro del sistema bancario, se suma a la rebaja de Fitch y Standard & Poor's anunciadas la semana pasada.
Reducir la elevada deuda del Estado, que alcanza los 666 billones de yenes (1.000 billones de pesetas), un 130% del PIB, es uno de los objetivos del Gobierno de Koizumi, a quien se acusa de no hacer efectivas las reformas prometidas. Ayer, el primer ministro ofreció un boceto del Presupuesto del próximo año en el que se contempla el recorte del 10% del gasto en obras públicas. En total, Koizumi espera recortar el gasto cinco billones de yenes, pero reserva dos billones de yenes para desembolsos extra en sectores que necesiten fuertes reestructuraciones.
En su Libro Blanco, que publica anualmente, el Gobierno alertó sobre el peligro de que las finanzas "se colapsen" si se continúa el círculo vicioso de emitir más deuda para pagar los intereses.