EnBW rompe con Villar Mir y despeja el futuro de Cantábrico
La empresa alemana EnBW ha anunciado que renuncia a la compra del 50% de Ferroatlántica, que fue pactada con su propietario Villar Mir, al haber logrado un preacuerdo con EDP y Cajastur sobre el control y la gestión de Cantábrico. Este pacto conjunto, según ha comunicado a la CNMV, se deberá formalizar antes del 15 de diciembre. Villar Mir, hasta ahora su socio español, se quedará con la fianza de 50 millones de euros (8.319 millones de pesetas).
Cuando se cumple el plazo fijado entre Energie Baden-Württemberg (EnBW) y el grupo presidido por Villar Mir para la entrada de la citada empresa alemana en Ferro-atlántica, la alianza suscrita entre estas compañías ha quedado oficialmente rota. EnBW, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), desiste de la compra del 50% de Ferroatlántica, pactada el pasado marzo, al llegar a un preacuerdo sobre el futuro Cantábrico con Electricidade de Portugal (EDP) y Cajastur que no es aceptado por Villar Mir.
La empresa germana formaliza así el cambio de socios en su inversión en España, que le va a suponer un elevado coste, al ejercer Ferroatlántica los derechos que le da el contrato suscrito por ambas compañías. Y es que, en función de ciertas cláusulas de ese documento, Villar Mir ha anunciado que se quedará con la fianza recibida de EnBW por 50 millones de euros (8.319 millones de pesetas) como indemnización.
Las divergencias surgieron cuando EnBW comenzó a negociar con EDP y Cajastur el reparto de poder en la eléctrica asturiana, pese a que la oferta pública de adquisición (OPA) que lanzó sobre Cantábrico le había dado casi un 60% del capital. Porcentaje muy superior al conseguido por Adygesinval (controlada al 50% por EDP y Cajastur), que logró con su oferta un 19,3% de las acciones. La caja asturiana es propietaria de forma independiente de otro 15% de Cantábrico.
Pese a esa posición superior, EnBW se ha visto obligada a negociar incluso la cesión de una parte de sus acciones (que han sido depositadas en el SCH por Ferroatlántica, a la espera de que la alemana diga cómo se traspasan), ante el blindaje contenido en los estatutos de la empresa presidida por Manuel Menéndez, que limita el voto de cada accionista al 10%. La compañía germana se enfrentaba a un posible bloqueo de sus derechos políticos por un tiempo indefinido que ahora ha solucionado tras largas negociaciones, pero que ha tenido como coste el reparto de capital y consejo con EDP y Cajastur.
Ha sido una táctica muy cuestionada por Villar Mir, que fue su socio cuando inició el asalto a Cantábrico. El presidente de Ferroatlántica, que en alguna etapa se planteó ser el presidente de la cuarta eléctrica española, aconsejaba resistir y cuestionaba la legalidad de los estatutos de Cantábrico.
Pero EnBW, controlada al 34% de su capital por EDF, ya tuvo que librar una batalla paralela para que el Gobierno español no le recortase sus derechos por debajo del 3% en Cantábrico por la participación pública en su capital. Y en este complejo ambiente optó por la negociación con sus compañeros en el capital de la empresa asturiana; de forma que ahora EDP, con el 40% que le da el preacuerdo alcanzado que se firmará en los próximos días, le superará en cerca de dos puntos. Cajastur se queda con algo más del 20%. En su comunicado a la CNMV, EnBW añade que su participación en Cantábrico es cedida a Adygesinval, con la condición de que antes del próximo 15 de diciembre se haya alcanzado un "contrato de accionistas para la futura gestión de Cantábrico".
Pacto de accionistas
Con esa solución se quiere lograr la dirección conjunta de la empresa y evitar un parcelamiento de poder. La empresa alemana también señala que otra condición es que "antes del 15 de octubre del año 2002 se autorice, por los órganos competentes, el control conjunto de EDP, EnBW y Cajastur sobre la empresa asturiana, en los términos que resulten del mencionado acuerdo de accionistas". Esto obliga a una revisión estatutaria profunda.
Asimismo se comunica a la CNMV la intención de excluir las acciones de Cantábrico de Bolsa antes del 15 de octubre del próximo año.