Argentina parece abocada a una nueva crisis política
Los tipos interbancarios en Argentina trepaban ayer al 300% y el riesgo-país volvía a alcanzar un nuevo -récord, 3.242 puntos. El mercado descuenta ya una devaluación del peso cercana al 20%. Esta crisis económica se complicó ayer por un serio choque político. La decisión del peronismo de elegir como presidente del Senado a un miembro de su grupo parlamentario era calificada por el oficialismo como un "golpe institucional".
La elección del senador Ramón Puerta como presidente de la Cámara alta del Congreso coloca a este político peronista como el sucesor del presidente Fernando de la Rúa, en caso de renuncia, incapacidad o muerte. De acuerdo con la legislación argentina, el vicepresidente es a la vez titular del Senado. Pero el compañero de fórmula de De la Rúa, Carlos Álvarez, dimitió hace un año por desavenencias con el presidente. Por tanto, quien ocupa la presidencia del Senado queda colocado como el sucesor inmediato del presidente de la nación.
El peronismo se alzó con la mayoría de los escaños del Senado en las elecciones legislativas del pasado 14 de octubre. En la historia política argentina el presidente del Senado pertenece siempre al partido gobernante. Esta es la primera vez en que esa tradición se rompe.
En medio de la grave crisis económica argentina, la decisión de la mayoría del partido opositor complica aún más la situación. De hecho, el ex candidato presidencial peronista y senador electo, Eduardo Duhalde, manifestó ayer su desacuerdo con la decisión de sus pares. En la misma línea, el ex presidente radical Raúl Alfonsín calificó esta elección como un "error estratégico" de la oposición, que "va a traer problemas". Más duro, el partido oficial, la Unión Cívica Radical (UCR), calificó la decisión peronista como un "golpe institucional".
En tanto el Gobierno lucha por avanzar en el difícil canje de la deuda pública, los bancos siguen perdiendo depósitos y el riesgo-país vuelve a superar la cota de 3.000 puntos básicos, hasta 3.242, debido a la creciente confusión y desconfianza sobre una salida a la crisis. El trabajo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisa las cuentas fiscales del país, terminará la semana próxima. Y de su veredicto depende que el organismo destrabe un desembolso por 1.400 millones de euros, que es decisivo para que Argentina cumpla con los vencimientos de deudas de noviembre y diciembre.
A juicio de analistas, detrás del voto en favor de Puerta se esconde la "vocación de poder del peronismo", que quiere asegurarse el reemplazo de De la Rúa ante un colapso económico y evitar unas elecciones generales anticipadas. Pero se trata de la posición de un sector del peronismo. Otros, como Duhalde, rival del ex presidente Carlos Menem, están en desacuerdo. Los gobernadores de las tres grandes provincias y aspirantes a candidatos presidenciales en 2003, han guardado un significativo silencio. También lo ha hecho Menem, pero se sabe que sus partidarios han alentado la decisión de los senadores peronistas.
En este contexto, la subida de los tipos interbancarios a un día al 300% expresa la falta de liquidez del sistema. Sobre todo después de que el banco central decidiera poner un tope a los tipos activos. Numerosas entidades piden que se anule la medida para frenar la fuga de depósitos.