La banca igualará las comisiones por transferencias en la UE en 2003
La vía reglamentaria se ha impuesto. Las entidades financieras deberán equiparar, a partir del 1 de julio de 2003 y de forma obligatoria, las comisiones por transferencias en euros dentro del territorio comunitario con las que apliquen a los pagos nacionales. Para la retirada de efectivo en cajeros automáticos, el plazo para dejar de cobrar más al cliente por la utilización de la tarjeta en el extranjero expira el 1 de julio de 2002.
La banca había pedido una última oportunidad para rebajar por iniciativa propia las comisiones por transferencias transfronterizas denominadas en euros, pero la paciencia de la UE ha llegado a su fin a sólo 34 días de la llegada física de la moneda única. Ayer, únicamente Alemania y Holanda defendieron esa última oportunidad, pero la voluntad de colaborar de la banca ha llegado demasiado tarde, según Frits Bolkestein, comisario de Mercado Interior. 12 años en concreto, según la Comisión, tantos como lleva en marcha el proyecto de la Unión Monetaria.
De nada ha servido la reciente oferta de la Federación Bancaria Europea de aplicar una comisión máxima de 12 euros a partir del año que viene para esquivar el reglamento auspiciado por Bolkestein.
El Consejo de Ministros de Mercado Interior, reunido ayer en Bruselas, sólo aceptó rebajar el umbral de pagos al que se aplicará la equiparación de comisiones.
Bolkestein deseaba igualarlas en toda transferencia hasta 50.000 euros. Los ministros decidieron limitar el ámbito de aplicación en una primera etapa hasta 12.500 euros y sólo en 2006 elevarlo hasta los 50.000. En pagos similares, las comisiones en el ámbito nacional apenas llegan a un euro en la mayoría de los países.
La banca amenaza con elevar esas tarifas nacionales, y la CE, según el acuerdo de ayer, deberá verificar el impacto del reglamento en ese terreno en 2004.
El Parlamento Europeo deberá todavía ratificar el acuerdo, que supone un retraso de seis meses en el calendario previsto inicialmente por la Comisión. Aun así, Bruselas celebra el éxito de una propuesta que provocó inicialmente el rechazo no sólo de Alemania y Holanda, sino también de Irlanda, Luxemburgo y Portugal. El secretario de Estado de Relaciones con la UE, Ramón de Miguel, afirmó ayer que España se encontraba "cómoda con ambas propuestas".
A partir del 1 de julio de 2003, los bancos ubicados en algunos de los 12 países de la Unión Monetaria deberán cargar lo mismo por un envío en moneda euro dentro del territorio comunitario, cualquiera que sea el número de fronteras que deba cruzar.
El Parlamento Europeo aceptó retrasar ese ultimátum hasta próximo 1 de marzo y el Consejo añadió ayer tres meses más de prórroga. El Consejo de Ministros de Mercado Interior también retrasó seis meses, hasta el próximo 1 de julio de 2002, la entrada en vigor de la norma para las comisiones por utilización de tarjeta de crédito o débito en un país distinto al del banco emisor del documento.