Miguel Blesa vaticina problemas en la regulación de las cuotas participativas
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, vaticina "problemas" en la búsqueda de fórmulas para regular las cuotas participativas de las cajas de ahorro, una especie de acciones sin voto para que las cajas aumenten sus recursos propios.
El presidente de la entidad se ha mostrado siempre partidario de este instrumento, aunque como otras cajas, no lo ha utilizado porque considera que "no se les dio el desarrollo reglamentario necesario para hacerlas más viables y atractivas para su emisión y suscripción".
En el acto de entrega del Premio Gestor 2001, organizado por la revista Actualidad Económica y la consultora ATKearney, Blesa declaró a la agencia Efe que "habrá problemas relacionados con la retribución de las cuotas participativas" de las cajas de ahorros, como también las habrá "con las suscripciones, con la titularidad y con las limitaciones para la transmisión de las cuotas".
Es por ello que el presidente de Caja Madrid sugirió al Ministerio de Economía que "se analicen y estudien" en detalle los posibles problemas que pueden surgir para una regulación eficiente.
Blesa "recibiría muy bien" que el Gobierno regulase cuanto antes las cuotas participativas. Aunque son defendidas por la mayoría del sector, que las considera necesarias para mejorar su financiación, ninguna caja las ha utilizado hasta el momento, al considerar que la regulación de 1988 es demasiado imprecisa.
La cuotas participativas computan como recursos propios y no tienen vencimiento. Además, el interés que se cobra depende de los beneficios obtenidos y están subordinadas a cualquier otra deuda.
Por otra parte, Blesa afirmó que la introducción de limitaciones a la participación pública en los órganos de gobierno de las cajas de ahorros "es inaplazable, porque es una exigencia de la Unión Europea para que la representación de origen público no represente más del 50%", aunque se mostró convencido de que "eso seguro que se va a hacer".