Confusión entre soporte y resistencia
Confusión es uno de los términos de moda en los informes de situación de firmas relevantes del mercado, porque en las últimas 48 horas han aparecido nubarrones un tanto desconocidos, por despreciados, en las Bolsas. Nadie duda, así, que la eurozona ha entrado en recesión y que tardará tiempo en de-tectarse el punto de máxima inflexión de los diferentes PIB.
Son, como siempre, los mejores analistas del mercado aquellos que nunca se han dejado seducir por los cantos de sirena ni por los ruidos de tambores, los que han apercibido a sus clientes.
La reflexión obligada, según estos expertos, es la siguiente: si desconocemos el cuánto, el cuándo y el cómo de la recesión económica en Estados Unidos, con traslación ahora a la eurozona, ¿por qué precipitarse en la toma de posiciones?
Nunca como ahora, añaden los analistas, ha existido un margen tan elevado de posibilidades de equivocarse si los inversores, como se observa en las últimas semanas, deciden tomar posiciones en Bolsa presos de la ambición, porque, añaden, las valoraciones actuales de las Bolsas serán de explicación imposible en las próximas semanas y meses si continúa el deterioro de la situación económica en el mundo.
Por este motivo, el gran debate de fondo entre los mejores especialistas del mercado es el cálculo de referencias del principal índice del mercado, es decir, cuál es la zona de soporte a la baja, cuál la resistencia al alza.
Algún analista, según se cuenta en determinados cenáculos, fue lapidado por sus compañeros cuando hace unos días aventuró una vuelta del Ibex a la zona de los 7.000 puntos. Pregonar la baja no gusta a nadie, porque agitadores y especuladores de turno se han jugado todo a la baza de los 9.000/9.500 puntos para un cierre del año cada vez más cerca.