Los socios de Quiero TV intentarán articular un crédito de 17.000 millones para evitar la quiebra
Dicha financiación se intentará articular a través de un crédito por la misma cuantía de la ampliación y que, en teoría, será avalado por los mismos socios que no han querido acudir a la ampliación.
Auna no ha logrado convencer a los socios minoritarios de la plataforma de televisión digital terrestre para que acudieran a la ampliación de capital de 17.000 millones de pesetas que resultaba vital para la supervivencia de Quiero TV. Tras una dura reunión celebrada ayer, se consiguió consensuar una fórmula que la plataforma en una nota oficial califica de "financiación flexible".
Dicha financiación, según fuentes cercanas a la compañía, se intentará articular a través de un crédito por la misma cuantía de la ampliación y que, en teoría, será avalado por los mismos socios que no han querido acudir a la ampliación. Según las mismas fuentes, sólo Planeta quedaría descolgado de esta operación.
Fuentes de la compañía han desmentido que esta fórmula se haya adoptado como último recurso ante la negativa de la mayoría de los socios minoritarios a suscribir la ampliación de capital. Su argumento es que, estando en fase de negociación una posible venta de Quiero, ninguno de los accionistas quiere diluir su participación y tampoco quieren que el proyecto se deteriore aún más.
La ley impide que ningún socio tenga más del 49% en una plataforma de televisión, lo que ha impedido a Auna acometer la ampliación en solitario.
Con todo, la recapitalización es imprescindible si se quiere evitar el colapso total de Quiero TV e inyectar capital suficiente para mantenerla con vida en tanto encuentran una empresa dispuesta a hacerse cargo del proyecto o ponen en marcha la alternativa de hacer una fusión con otras plataformas.
Una de las alternativas de venta que han estado más presentes es la de Bouygues. No obstante, la compañía francesa desmintió el pasado 31 de octubre en un comunicado cualquier interés por adquirir la plataforma digital. Fuentes cercanas al grupo francés aseguraron ayer que a iniciativa de Auna se mantuvieron contactos con Bouygues durante el verano, pero que éstos se cerraron muy rápidamente al expresar la compañía francesa su desinterés por la operación.