Vodafone, Amena y Xfera recurren la tasa del móvil en la Audiencia Nacional
Las operadoras de telefonía móvil Vodafone, Amena y Xfera han decidido recurrir ante la Audiencia Nacional la cuantía de la tasa por el uso del espectro radioeléctrico (841 millones de euros o 140.000 millones de pesetas) correspondiente al ejercicio de 2001. Telefónica Móviles apurará hasta la fecha límite, el 29 de noviembre, para tomar una decisión. Las compañías aseguran que la Administración no negocia con ellas desde el pasado verano.
Vodafone y Xfera no han querido esperar al último minuto, y el pasado mes de octubre presentaron ante la Audiencia Nacional sendos recursos en lo contencioso-administrativo contra la cuantía de la tasa sobre el uso del espectro radioeléctrico correspondiente al ejercicio de 2001.
Amena ha preferido ser más cauta y esta misma semana presentará su escrito de apelación contra la cuantía de un impuesto que gravará las cuentas de resultados de las cuatro operadoras de telefonía móvil españolas en una cantidad conjunta de 841 millones de euros (unos 140.000 millones de pesetas).
Telefónica Móviles ha asegurado a este diario que esperará hasta el último momento para tomar la decisión de recurrir o no la tasa de 2001. No obstante, si no media algún acontecimiento que modifique sustancialmente la situación, es más que probable que también acuda a los tribunales.
Como se recordará, Telefónica Móviles, la antigua Airtel (hoy Vodafone), Amena y Xfera recibieron la pasada primavera la liquidación de una tasa que había sido modificada al alza por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2001 (El incremento medio del impuesto de este ejercicio en relación con el que se había pagado en el año 2000 era de un 1.354%).
Negociación baldía
Como la negociación inicial con Ciencia y Tecnología había resultado baldía, decidieron presentar un recurso y avalar el pago del impuesto, cuyo primer trámite pasaba por el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), dependiente del Ministerio de Hacienda.
En el mes de septiembre, el TEAC, como estaba previsto, emitió un dictamen favorable a la posición del Gobierno y contrario a la posición de las empresas. Contra esta decisión las operadoras podían interponer un recurso contencioso administrativo en la Audiencia Nacional en un plazo de dos meses que termina el 29 de noviembre.
Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera insistieron en la vía negociadora y durante la pasada primavera mantuvieron contactos con el anterior secretario de Estado de Hacienda, hasta que Enrique Giménez-Reyna tuvo que dimitir por el escándalo de Gescartera.
Desde que se quedaron sin este interlocutor, las operadoras no han logrado reanudar las negociaciones. En relación con la cuantía de la tasa de 2001, aspiraban a que el Gobierno flexibilizara las formas, el calendario de pago, e incluso el montante. Con este fin ofrecieron hasta siete fórmulas distintas. A cambio, se mostraban dispuestos a desistir del procedimiento judicial que ya habían iniciado.
El silencio de la Administración les ha impelido a mantener los recursos. Pero la filosofía de los contactos que habían mantenido con Giménez-Reyna iba más allá; pretendían alcanzar acuerdos sobre la evolución de la tasa para todos los años que dura la concesión de sus licencias.
Al quedar interrumpidos los contactos, también quedó cegada toda posibilidad de consensuar la evolución del impuesto en el futuro. Y, así, las operadoras se enteraron por los medios de comunicación de que el Gobierno había incluido en la Ley de Presupuestos del año 2002 un artículo que prevé la reducción de la tasa correspondiente a ese ejercicio un 60%.
Esta previsión rebajará el impuesto para la telefonía celular y el resto de los negocios afectados hasta 60.000 millones de pesetas y, según explicó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, además toma en consideración una fórmula de corrección, por la cual las empresas con una menor implantación en el mercado de la telefonía celular pagarán una cantidad algo menor que las que cuentan con una posición más desahogada.
Una vez que la vía negociadora ha quedado completamente cerrada, las operadoras de móvil han vuelto al sistema tradicional de presión ante distintas instancias, especialmente la europea, con la intención de forzar alguna variación en la estructura y la cuantía de la nueva tasa, antes de que la Ley de Presupuestos para el año 2002 sea aprobada en el Parlamento el próximo mes de diciembre.
Incrementos
En un documento remitido por uno de los operadores a las autoridades europeas se hace una evaluación detallada de los cambios que es han producido en la cuantía del impuesto en los últimos tres años.
El documento reconoce que la reducción de la tasa de 2002 en relación a la de 2001 puede situarse en torno al 62%, aunque varía según las tecnologías; mientras la revisión sobre el espectro de UMTS supone una disminución del 78%, las de DCS-1800 y la de GSM-900 se sitúan en torno al 20%.
El estudio, no obstante, hace hincapié en el incremento que suponen la tasa de 2002 si se la pone en relación con la de 2000, "momento en el que fueron adjudicados los títulos habilitantes actuales". En este caso, el crecimiento medio del impuesto de 2002 se sitúa en torno al 452%, con un crecimiento del 626% si se hace referencia sólo a la tecnología de tercera generación UMTS.