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Las negociaciones entre Rusia, México y Noruega hacen subir el crudo

El mercado internacional del crudo vivió ayer una jornada alcista, motivada por los rumores de un inminente recorte de producción de México, Rusia y Noruega. El barril de crudo brent, el de referencia en Europa, llegó ayer a superar los 19 dólares, aunque posteriormente se situó ligeramente por debajo.

La volatilidad se ha convertido en la seña de identidad del mercado. Baste recordar que a media tarde del lunes, el barril de brent para entregar en diciembre se vendió a 16,65 dólares, el precio mínimo en dos años y medio. El ministro de Energía de México, Ernesto Martens, anunció ayer que, tras sus conversaciones con sus homólogos ruso y noruego, el acuerdo sobre el recorte de producción está muy cerca de alcanzarse.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), compuesta por 11 países, todos musulmanes menos Venezuela, ha intentado revitalizar el debilitado mercado del crudo con tres recortes de producción. A costa de perder cuota de mercado, la OPEP ha intentado evitar el desplome de los precios, pero sus reducciones se han visto hasta ahora compensadas por incrementos en las exportaciones de otros productores, principalmente de Rusia, México y Noruega.

El cartel del petróleo, que controla el 40% de la producción mundial, exigió la semana pasada a los productores ajenos a su organización que colaborasen a animar los precios reduciendo su oferta 500.000 barriles diarios; a cambio, la OPEP retiraría del mercado 1,5 millones de barriles diarios. La fecha límite puesta por el cartel es el 1 de enero próximo.

En un principio, los precios se desplomaron porque parecía que los productores se negaron a colaborar con la OPEP. Sin embargo, la debilidad del mercado, alimentada por unas perspectivas de demanda energética muy negativas, parece que ha empezado a hacer mella entre los actores internacionales del petróleo. Martens anunció ayer que el recorte ruso podría alcanzar los 200.000 barriles diarios, aunque el ministro mexicano reconoció que aún es prematuro hablar de cifras concretas.

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