América Latina experimentará una ligera recuperación a lo largo de 2002
América Latina iniciará una lenta recuperación a partir de 2002. El secretario general de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina (Cepal), José Antonio Ocampo, pronosticó ayer un crecimiento para la región de entre el 1,5% y el 2%, frente al 0,5%-1% que se espera para este año. Los analistas también prevén una leve recuperación para el año próximo.
El secretario general de la Cepal estima que el mantenimiento de los bajos tipos de interés en la región permitirá evitar la desaceleración del crecimiento en 2002. Respecto a las tres grandes economías de la región, Ocampo prevé un estancamiento del PIB en Argentina, una progresión del 1,5% para México y una expansión económica del 2,5% en Brasil.
Con todo, las economías regionales se ven amenazadas por la caída de la cotización de las materias primas, motivada por la reducción de la demanda a nivel global. La exportación de cobre y petróleo, dos de los productos más castigados por el mercado, representa el 50% de las exportaciones de materias primas del área latinoamericana.
El experto de la Cepal señaló que la combinación de unos bajos tipos de interés con una alta devaluación permitirán acelerar la recuperación de América Latina, ya que esa combinación es "la mejor política para estimular la demanda", que Ocampo identifica como el principal problema de la región.
"La reactivación descansa en las políticas monetaria y cambiaria", subrayó el experto, para señalar que sólo mediante un crecimiento sostenido será posible hacer frente, en el medio y largo plazo, al desempleo.
No obstante, Ocampo hizo distinciones entre la situación por la que pasan los países de la región. En ese sentido, el economista consideró "un hecho positivo" el que Chile y Brasil tiendan a desligarse de la crisis argentina.
Aun así, el economista de la Cepal también echó un capote al Gobierno de Buenos Aires: "El plan del déficit cero es el mejor plan de ajuste que se ha lanzado". Ocampo afirmó que es fundamental lograr lo que se ha propuesto el presidente argentino, Fernando de la Rúa, ya que permitirá reducir la carga sobre los intereses de la deuda, facilitando así la financiación que necesita el Gobierno para 2002.
A pesar de las palabras de aliento de Ocampo, el Ejecutivo argentino está lejos de poder cumplir sus metas. El Gobierno reconoció el lunes que los ingresos fiscales cayeron un 16% en la primera quincena de noviembre, lo que hará muy difícil cumplir con el objetivo de equilibrio presupuestario, ya que las necesidades de gasto social siguen aumentando.
Los expertos coinciden con la visión de una ligera recuperación para el año 2002. En su informe mensual sobre la región, el BBVA estima que las dificultades que actualmente atraviesan EE UU y Europa están impactando gravemente en el intercambios comerciales con América Latina y elevan el coste de financiación, empeorando así las perspectivas económicas del área.
El BBVA también predice unas buenas perspectivas de precios, con una inflación media del 5,6% en 2002, frente al 9,2% registrado en 1999.