Cascos insinúa que las bases del PP exigen la continuidad de Aznar
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, sugirió ayer que su opinión favorable a la continuidad de José María Aznar en el cartel electoral del PP es compartida por los delegados que representarán a los militantes del partido en el XIV Congreso, previsto para enero. Cascos aseguró que la reacción de Aznar era algo esperado. "Le conocemos muy bien, sabemos la profundidad de sus convicciones y la trascendencia que le da al compromiso de su palabra; no hemos hablado para producir ese cambio, sino para que se conozca lo que piensan los compromisarios en representación de la militancia del PP sobre esa decisión personal de Aznar", aseguró el ministro de Fomento.
Cascos no aclaró si en el congreso del PP forzará el debate sobre la sucesión de Aznar mediante la incorporación de una enmienda a alguna de las ponencias. Sí insistió, en cambio, en que él sabe de sobra lo que pasa por la cabeza del presidente del Gobierno.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, también entró ayer en la polémica, reconociendo la legitimidad de Cascos para presentar cualquier propuesta relacionada con la continuidad de Aznar en el congreso de enero. Si esto sucede, dijo, "será obligatorio debatirla". A su juicio, nadie puede discutirle a Cascos "el derecho a opinar" sobre la sucesión de Aznar, pues es miembro del núcleo fundacional [del PP] y fue su secretario general durante 10 años. No obstante, Trillo recalcó que la propuesta de Cascos a favor de la continuidad de Aznar es puramente personal, pues "nadie debe intuir que es en nombre de grupo, sector o facción alguna [del partido]".
Aznar zanja el debate
El ministro de Presidencia, Juan José Lucas, confirmó que José María Aznar ha dado órdenes estrictas de "cortar en seco" el debate abierto sobre su sucesión "para que nadie use su nombre en vano".
Lucas añadió que la "bicefalia" que se originaría si Aznar se refugia en el PP mientras que su sucesor gobierna desde La Moncloa, puede producir "amores y desamores no deseados", informa Efe. "No quiero pensar lo que sería en el partido un presidente del PP, José María Aznar, y un candidato que sin duda contribuiría a hacer listas de manera decisiva; los amores y desamores de unos y otros podrían establecer un régimen no deseado", señaló el ministro.
Lucas reconoció que se quedó con las ganas de preguntar a Aznar, en la reunión que un grupo de ministros mantiene con él los lunes, si tiene totalmente decidido refugiarse en la presidencia del PP cuando deje el Gobierno.