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Seguros desoye al ramo de vida y aplaza las reformas fiscales del sector

La directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Pilar González de Frutos, descartó ayer de forma definitiva cualquier cambio en la fiscalidad del seguro de vida, medida solicitada por las entidades que operan en el ramo. De Frutos cree que en 2002 se dará el momento adecuado para reformar la Ley de Planes y Fondos de Pensiones, coincidiendo con los cambios que el Gobierno tiene previsto introducir en el IRPF.

La situación política actual no es la adecuada para reformar el seguro de vida español. Así lo afirmó ayer la directora general de Seguros y Planes de Pensiones, Pilar González de Frutos, quien inauguró la jornada Previsión Social Complementaria en el contexto de la Unión Europea. Próximos desarrollos, organizadas por la aseguradora Winterthur y el semanario de economía El Nuevo Lunes.

Con esta decisión, la directora general desoye las peticiones de las entidades del ramo de vida, que consideran que están discriminadas con respecto a los planes de pensiones. El Gobierno presentó a través de la Ley de Acompañamiento las modificaciones al régimen fiscal de los planes de pensiones. Actualmente está en el trámite de enmiendas en el Senado. A partir del 1 de enero se suprimirán los límites porcentuales en las aportaciones a los planes de pensiones individuales, aunque habrá un único límite de 1,2 millones de pesetas (7.212 euros) para deducir las aportaciones a los planes de pensiones. Además, los contribuyentes mayores de 52 años podrán aumentar esta deducción en 200.000 pesetas (1.202 euros) por cada año que exceda de 52.

En los planes colectivos, se suprimen también los límites porcentuales para las aportaciones y se mantiene el mismo tope que en los planes privados.

Según De Frutos, las decisiones que se adopten deben buscar mantener el equilibrio entre los distintos instrumentos de previsión social complementaria a las prestaciones de la Seguridad Social, pero también tienen que ser "coherentemente fomentadas y complementadas con medidas fiscales". No obstante, la directora general coincidió en que es necesaria una reforma en la Ley de Planes y Fondos de Pensiones para conseguir una mayor evolución del Pacto de Toledo.

Durante la jornada de ayer, representantes del seguro de vida volvieron a solicitar a De Frutos una reforma en la fiscalidad del seguro de vida. El presidente de Winterthur Vida, Ernesto Casa, declaró que "el Gobierno no debe apostar sólo por un instrumento a la hora de fomentar la previsión social complementaria". Ernesto Casa aludía así a los planes de pensiones. Además, pidió explícitamente que se refuerce la percepción de prestaciones en forma de renta en lugar de en forma de capital.

La directora anunció ayer que una de las prioridades de la futura reforma de la Ley de Planes y Fondos de Pensiones debe ser impulsar los planes de empleo -las aportaciones las hace la compañía- y que estos sean un aspecto más de la negociación colectiva y los convenios de empresa.

 

La esperada propuesta de las aseguradoras

La patronal de seguros, Unespa, anunció a primeros de octubre que ultimaba un documento en el que propone una reforma fiscal y jurídica de los seguros de vida, especialmente los de jubilación. El objetivo es que estos seguros tengan más beneficios fiscales para equipararse con los de los planes de pensiones, tanto individuales (contratados por los particulares) como colectivos (suscritos por la empresa para los trabajadores).

Más de un mes después no hay noticias de la propuesta. La equiparación fiscal es una vieja reivindicación de las aseguradoras. En los últimos años las reformas fiscales realizadas han favorecido a los planes de pensiones. Se ha ampliado varias veces el límite que se puede deducir por las aportaciones.

Por el contrario, las verdaderas ventajas fiscales de los seguros sólo existen cuando se cobra la prestación. Si el seguro colectivo se percibe en forma de capital, hay un coeficiente reductor de entre el 40% y el 75% y no existe si se cobra como renta.

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