El BBVA teme que el plan de Argentina aliente los impagos
El BBVA envió ayer un aviso al Gobierno argentino para que vigile los efectos de su plan económico con el fin de que no favorezca "el impago de los compromisos bancarios" y fomente la morosidad, afirmó Pedro Luis Uriarte, vicepresidente y consejero delegado del banco. El grupo comunicará en breve si acepta el canje de deuda pública que propone el Ejecutivo de Fernando de la Rúa.
El BBVA quiere insistir públicamente en que confía en que Argentina superará su crisis, consciente de su peso en el país, ya que controla una parte importante de la deuda pública emitida y posee el 68% de una de las principales entidades financieras, el Banco Francés. El vicepresidente y consejero delegado del grupo, Pedro Luis Uriarte, lanzó ayer reiterados mensajes de respaldo, pero también un aviso.
Uriarte pidió al Gobierno argentino que vigile los efectos de su plan para que no "aliente el impago de los compromisos bancarios", porque "empobrecería el sistema financiero", señaló ayer en el III Foro Europeo de Empresas Latinoamericanas, organizado por Latibex.
El grupo aún no ha comunicado si acepta el canje de deuda propuesto por Argentina, aunque ha dado implícitamente su apoyo. Uriarte reclamó al Ejecutivo que dé el mismo trato a los acreedores de deuda interna y externa. El BBVA tiene títulos de ambos tipos y, al igual que el SCH, perderá al canjearlos por nuevos títulos con un interés del 7%, frente al otorgado antes (entre el 11% y el 20%).
De momento, el BBVA seguirá esperando a que el mercado argentino se estabilice para lanzar la OPA por el 32% que no controla en el Banco Francés. El bajón de la Bolsa obligó a aplazarla. Hoy la compra le costaría 450 millones de euros menos.
Uriarte destacó la oportunidad que supone tomar posiciones en los bancos latinoamericanos cuando su valor de mercado es tan bajo como ahora. El BBVA invertirá en países donde no es dominante, como Brasil. Pero primero completará el control del Banco Francés y ampliará su capital del 49% al 65% en el primer banco mexicano, Bancomer. El BBVA ha reforzado la liquidez de su filial argentina con un fondo de 66 millones de dólares y ha elevado su ratio de solvencia al 19%, por encima de lo exigido.
Por otra parte, el banco entró ayer en la batalla de cada fin de año para captar planes de pensiones. Ha lanzado cuatro planes dirigidos a clientes de perfil muy conservador y próximos a la jubilación. El Plan Tranquilidad, para partícipes con más de 55 años, engloba tres de ellos y garantiza una rentabilidad del 15% pasados cinco años; del 25%, a los siete, y del 40% a los 10 años. Esto supone una rentabilidad anual media en torno a un 3%.
El regalo de El Libretón
El cuarto plan invierte el 100% en mercados monetarios y está destinado a partícipes más cercanos a la jubilación, a partir de 60 años.
Para incentivar la contratación, el BBVA continúa con sus promociones de regalos. Un ejemplo de que esta técnica sigue funcionando son los 340.000 millones de pesetas (2.043,4 millones de euros) que ha captado en 10 días con la cuenta denominada El Libretón, con la que regala una cristalería.
En planes de empleo, el BBVA asegura haber captado 87.851 millones de pesetas (528 millones de euros), el 90% de las pensiones exteriorizadas por las empresas este año.
Banamex suprimirá 3.600 empleos
El banco neoyorquino Citigroup anunció ayer en un comunicado a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) que eliminará otros 7.800 empleos -la mayoría en México-, como consecuencia de la integración de sus operaciones con las de Banamex -banco que compró hace seis meses por 12.500 millones de dólares-, informa Lydia Aguirre.
De la cifra total, 4.200 puestos corresponderán a la plantilla del propio Citigroup, y 3.600, a la de Banamex. Sólo 50 afectarán a personal que trabaja desde EE UU. Citigroup destinará 145 millones de dólares para financiar los costes relacionados con estas supresiones de empleo.
Banamex perdió el año pasado su puesto como primer banco del país, cuando BBVA adquirió su rival Bancomer y el SCH se quedó el Grupo Serfin. Sin embargo piensa recuperarlo cuando se complete la fusión con Citigroup.
Con la compra de Banamex, Citigroup anunció que lograría un ahorro de 200 millones de dólares al año. En octubre, Banamex comunicó que iba a cerrar 101 oficinas y suprimir 2.700 empleos.