_
_
_
_

El FMI rebaja el crecimiento global al umbral de la recesión

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado su previsión de crecimiento mundial hasta un 2,4% para este año y el próximo. Muchos economistas privados creen que cualquier crecimiento inferior al 2,5% equivale a una recesión. Pero los funcionarios del Fondo dicen que no hay ninguna "definición oficial de recesión mundial".

Las previsiones económicas del FMI han empeorado sensiblemente en el último mes y cada vez apuntan más hacia la recesión global, aunque el organismo evita pronunciarse.

El Fondo prevé un crecimiento mundial de sólo el 2,4% para este año y para el próximo. Datos que contrastan sensiblemente con el crecimiento del 4,7% registrado en el año 2000 y con las previsiones hechas por este organismo a finales de septiembre (entonces auguró un crecimiento mundial del 2,6% para este año y del 3,5% para 2002).

El director del FMI, Horst Köhler, dijo que estos datos no tienen por qué indicar una recesión global. Sin embargo, muchos economistas consideran que cualquier crecimiento mundial inferior al 2,5% equivale a una recesión, porque el aumento de la producción no es suficiente como para absorber el incremento de la población.

La propia Anne Krueger, subdirectora del FMI, suscribió hace unos meses esta tesis. Sin embargo, el cargo obliga y ayer rectificó sus posiciones porque "hasta donde yo sé, no existe una definición oficial de recesión mundial", según informa Efe.

El FMI tenía que haber presentado su informe de previsiones económicas de octubre durante su reunión de otoño en Washington DC. Sin embargo, aquella cita fue desconvocada por razones de seguridad tras los atentados del 11 de septiembre.

Una vez considerados los efectos derivados de estos ataques, el FMI cree que la economía de EE UU crecerá sólo un 1,1% durante este año y un 0,7% en 2002 (frente al 1,3% y 2,2%, respectivamente, augurados el mes pasado). Lo que supone el menor ritmo de crecimiento desde la recesión de 1991.

Köhler avisó que es muy difícil hacer previsiones y que existe "un nivel de incertidumbre extraordinario tras los ataques de septiembre". En su opinión, predecir la evolución de la economía basándose en experiencias pasadas "se parece a leer las hojas de té", porque "no existe ningún precedente para esta situación".

O'Neill discrepa

El secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neill, respondió a las previsiones del FMI diciendo que discrepa con ellas y que está dispuesto a apostar con Köhler a que sus augurios están "muy equivocados".

El PIB de EE UU sufrió un declive del 0,4% durante el tercer trimestre del año y la Asociación Nacional de Economistas de Empresa calcula que se contraerá un 2% interanual en el periodo de octubre a diciembre.

La Reserva Federal ha bajado los tipos de interés en 10 ocasiones en lo que va de año y Köhler saludó ayer esta agresiva rebaja monetaria. Sin embargo, también pidió al Congreso de EE UU que "clarifique" cuanto antes su plan de medidas de estímulo fiscal. El proyecto lleva semanas bloqueado por las discrepancias entre republicanos y demócratas sobre el tipo de incentivos que deben aprobarse, a pesar de los llamamientos hechos por el presidente George Bush.

Las previsiones del Fondo para la Unión Europea (UE) también han sido recortadas, pero de manera menos sustancial. Hace un mes, el organismo predijo que la economía de la UE crecería un 1,8% este año y un 2,2% el próximo. Ahora dice que el crecimiento europeo será sólo del 1,7% en 2001 y del 1,4% en 2002.

Köhler se mostró satisfecho con la reciente bajada de tipos decidida por el Banco Central Europeo (BCE) y dijo que si no se producen presiones inflacionistas "todavía hay margen para nuevos recortes, si son necesarios".

Además, pidió a los países de la UE que continúen con sus políticas de reformas estructurales, sobre todo en el mercado laboral, y que apliquen políticas fiscales flexibles para eludir una excesiva contracción fiscal.

En cuanto a Japón, "también debe eludir una contracción fiscal" y Köhler cree que para ello debería inyectar liquidez en su mercado de manera más agresiva para contrarrestar las presiones deflacionistas.

La rebaja de previsiones para este país ha sido sustancial. En octubre, el FMI dijo que esta economía se contraerá un 0,5% este año y crecería un minúsculo 0,2% en 2002. Ahora dice que sufrirá un declive del 0,9% este año y del 1,3% el próximo.

El máximo responsable del Fondo reconoció que la situación de la economía mundial es "claramente difícil", pero insistió en que todavía es "manejable" y "no debemos caer en un pesimismo excesivo".

Además, dijo que "hay razones para no ser excesivamente pesimistas" y citó los avances tecnológicos y el declive en los precios de la energía como elementos con gran "potencial" para impulsar las economías mundiales. En su opinión, "lo que necesitamos es generar confianza a través de un análisis sobrio y políticas responsables, al mismo tiempo que nos preparamos para afrontar un escenario peor si ello resulta necesario".

Los nuevos pronósticos del FMI serán debatidos durante la reunión de ministros y banqueros centrales del Grupo de los 20 que se celebrará este fin de semana en Otawa (Canadá), en la que también participarán delegaciones del FMI y del Banco Mundial.

 

Europa, de nuevo ante el reto de liderar la economía internacional

La Comisión Económica para Europa de Naciones Unidas (Ceeun) apostó ayer porque Europa releve a EE UU en el papel de líder de la economía mundial para favorecer un crecimiento sostenido global, informa Efe.

La Ceeun prevé que Europa crecerá este año el 1,7%, frente al 1% de EE UU y la contracción del 0,5% en Japón. Para 2002, augura un crecimiento del 1,9%, del 1,2% y del -0,5%, respectivamente.

La Comisión insiste en que "Europa puede ser la nueva locomotora" de la economía mundial después de que los atentados del 11 de septiembre hayan causado "elevados costes económicos, además de humanos" en EE UU. Sin embargo, el organismo de la ONU advierte que ese liderazgo sólo lo puede asumir a condición de "adoptar medidas más valientes", entre las que citó una "reducción de la excesiva presión fiscal", un "recorte de tipos de interés" y una "mayor flexibilidad del pacto de estabilidad".

Es la segunda vez, en lo que va de año, que Europa se enfrenta a la oportunidad de liderar el crecimiento mundial. En la reu-nión del Foro Económico Mundial en Davos el pasado mes de enero, los expertos económicos de todo el mundo animaron a la UE a relevar a EE UU como motor de la economía global ante las señales que constataban la creciente desaceleración al otro lado del Atlántico.

Desde Washington se apelaba a la responsabilidad europea en el crecimiento mundial y les solicitaron reformas y rebajas de los tipos de interés para contribuir al crecimiento generalizado. Las autoridades económicas europeas aseguraron entonces que Europa no se vería afectada por la desaceleración y que lo importante era mantener el rigor presupuestario y la estabilidad de precios. La evidencia del desarrollo económico europeo les obligó más tarde a rectificar su exceso de optimismo pero la adopción de medidas ha brillado, igualmente por su ausencia.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_