16 grandes ciudades subirán los transportes por la llegada del euro

Al menos 16 grandes ciudades españolas han aprobado un redondeo al alza de los precios del autobús urbano para el año 2002, en contra de las recomendaciones y advertencias del Banco de España y del Gobierno a los empresarios. El redondeo del último céntimo ha supuesto aumentos de precio muy por encima de la inflación, con subidas medias del 10,9%, y donde destaca Tarragona, con un alza del 33,3%.

El eslogan Al loro con los céntimos, incluido en la campaña de información del Gobierno, en la que colaboran los ayuntamientos, para evitar abusos durante la entrada en vigor del euro, no parece haber calado en los consistorios de las grandes capitales. Lejos de predicar con el ejemplo, las Administraciones locales que han aprobado nuevos precios para el autobús han desoído las llamadas a la moderación y han aprobado redondeos al alza.

Destaca Tarragona, donde los usuarios del transporte urbano llevan un mes protestando contra el nuevo precio del billete a partir del 1 de enero, que será de un euro, frente a las 125 pesetas (0,75 euros) actuales. Esto supone elevar el precio un 33,3%.

Sin llegar a esos extremos, otros ayuntamientos han optado por subir el precio del billete ordinario un 3% o un 4%, de acuerdo con la inflación real y no la oficial -2%-, y después han redondeado el resultado final. A algunos, como Mérida, la subida del 4% les daba un resultado redondo -0,50 euros-, por lo que han llegado hasta 0,60 euros, con lo que el aumento es del 25%.

La conclusión es que prácticamente todos los grandes ayuntamientos que han aprobado subidas del billete de autobús lo han hecho muy por encima del IPC previsto por el Gobierno. Según advirtió el Banco de España, la repercusión en la inflación puede alcanzar 1,7 puntos si las empresas deciden redondear los precios y dejarlos con un solo decimal, que es lo que han hecho las grandes ciudades.

El Banco de España asegura que confía en la posición vigilante de los consumidores y sus asociaciones, y concluía: "Es necesario concienciar a los consumidores de que los precios sin céntimos, aunque son más cómodos, son más gravosos, sobre todo los de menor cuantía".

La mayoría de los ayuntamientos han justificado el redondeo -el último céntimo se convierte en 0 en la mayoría de los casos-, por la necesidad de facilitar el cobro al conductor del autobús. Sin embargo, sólo el de Málaga, al que le salía un precio de 0,81 euros tras aplicar una subida del 3,8%, ha decidido redondear a la baja, estableciendo la nueva tarifa en 0,80 euros, con una subida del 2,6%.

Valencia y Granada, que tenían el mismo precio que Málaga, lo han elevado a 0,85 euros, con lo que el aumento es del 9%. Y Santander ha subido a 0,9 euros, un 20% más.

Sólo A Coruña y Lugo no han aplicado redondeo, aunque sus aumentos superan el 6%. En A Coruña, donde el precio del billete subía cinco pesetas cada año, han decidido mantener la costumbre en euros y aumentar cinco céntimos (ocho pesetas), hasta 0,77 euros, informa Álvaro Penas. Barcelona ha redondeado hasta un euro, un 4,2% más, y Madrid aprobará las nuevas tarifas en los próximos días. El billete sencillo cuesta hoy 0,87 euros, por lo que 0,9 euros supondría un aumento del 3,4%. Si llegase a un euro, la subida sería del 14,9%.

 

En el autobús habrá que pagar el precio exacto

Pese a las múltiples iniciativas puestas en marcha por las Administraciones y las empresas privadas para convencer a la ciudadanía de lo fácil que será contar con el euro a partir de enero, comienzan a surgir las primeras incertidumbres. La gran preocupación es, sin duda, el redondeo. Existe bastante alarma sobre las consecuencias de redondeos generalizados al alza por sus efectos sobre la inflación.

Pero además del redondeo, actividades tan cotidianas como viajar en autobús pueden convertirse en una auténtica tortura si cunde el ejemplo adoptado, entre otros, por la Consejería de Transportes de Madrid o los Ayuntamientos de Murcia y Valladolid, que han decretado la obligatoriedad de pagar el billete de autobús con el precio exacto, utilizando el argumento de facilitar la labor al conductor. En Valladolid, asociaciones de consumidores han considerado la medida ilegal por atentar contra los derechos de los usuarios, informa Mario Alejandre desde Valladolid.