Las constructoras analizan la compra del negocio de señalización de Abengoa
Las grandes constructoras del país han puesto el punto de mira durante las últimas semanas en el negocio de sistemas de control de tráfico del grupo Abengoa, que en breve podría ponerse en venta. Ferrovial, Dragados, ACS o Acciona son algunos de los grupos que han barajado esta operación, junto con Amper, según distintas fuentes cercanas a la operación. Sainco Tráfico se valora en unos 20.000 millones y Santander Investment intermedia la operación, aunque Abengoa niega que oficialmente su filial esté en venta.
Ferrovial declara abiertamente que está interesado en entrar en el tipo de negocio que desarrolla Sainco Tráfico, pero añade que en este momento no está estudiando la compra. El grupo controlado por la familia Del Pino desea completar el abanico de actividades que desarrolla su filial de mantenimiento de infraestructuras Grupisa. Esta empresa, adquirida por Ferrovial en el año 2000, factura 15.000 millones de pesetas a través de sus actividades de mantenimiento y conservación integral de carreteras, señalización horizontal y vertical y fabricación de pinturas especiales. Además, los sistemas de control de tráfico son el elemento que le falta a Ferrovial para completar la integración vertical de su negocio de promoción privada de infraestructuras, donde ocupa el primer puesto mundial por inversión comprometida.
Fuentes cercanas a la operación afirman que Ferrovial es la empresa que cuenta con más posibilidades a la hora de hacerse con Sainco.
Y es que la empresa que preside Rafael del Pino construye, promueve y mantiene autopistas pero no está presente en la ingeniería y gestión de los sistemas de control de flujos de tráfico, a diferencia de su gran rival en este campo, Dragados, primer promotor privado de infraestructuras en el mundo por número de proyectos gestionados. La filial del SCH controla Sice. Esta empresa, en la que Dragados se hizo el año pasado con el 100% de las acciones tras comprar el 49% que controlaba el grupo Siemens, es líder en el negocio del control de tráfico. Dragados también ha analizado en las últimas semanas la posibilidad de ofertar por Sainco, pero finalmente ha desistido de realizar la operación.
Asimismo, ACS, que está en este sector a través de Era, y Acciona, el grupo constructor de la familia Entrecanales, también están pendientes del futuro de Sainco, aunque ya han desechado participar en una posible puja. Acciona ofertó hace varias semanas por el negocio eólico de Abengoa.
Arriesgada apuesta por los biocarburantes
Abengoa define cada vez con más nitidez el centro de sus planes: ser la empresa productora de biocarburantes de referencia en Europa y gran parte del mundo. Así lo reconoció hace dos semanas ante la CNMV y lo confirmó la compañía sevillana a través de desinversiones en sectores que ya no son estratégicos. En este contexto se sitúa la reciente venta de su división eólica a la holandesa Nuon por 108,2 millones de euros (18.000 millones de pesetas) y la posterior OPA sobre la estadounidense High Plains, quinta productora de bioetanol de ese país, en la que piensa invertir 101,6 millones de euros (16.899 millones de pesetas).
La posición y gestión de Abengoa en el sector del bioetanol es definida por expertos en la materia como "paradigma de la anticipación en los negocios". Hoy por hoy, es una de las dos compañías españolas que posee la destasación fiscal para sus principales proyectos de biocarburantes, paso que posibilita comenzar a realizar inversiones. De hecho cuenta con una planta en funcionamiento en Cartagena (Murcia). Un informe de BSN-Banif advertía a principios de año del riesgo en que incurría Abengoa por apostar por este sector, pero la CE aprobó la semana pasada que en 2020 el 20% del consumo europeo de carburante sea de origen ecológico.