Japón destinará 1,53 billones de pesetas a fomentar el empleo
El Gobierno japonés anunció ayer un presupuesto extraordinario de 25.000 millones de dólares (27.700 millones de euros, 4,6 billones de pesetas) destinado a la lucha contra el paro, la financiación de las reformas estructurales de la economía, la campaña de prevención de las vacas locas y a cubrir los costes de la lucha antiterrorista.
El empleo será prioritario. La nueva partida presupuestaria destinará 8.300 millones de dólares (1,53 billones de pesetas) para fomentar la creación de empleo. La tasa de paro llegó en septiembre al 5,3%, la más alta de la historia. El número de empleos destruidos durante el mes de septiembre fue de 400.000. La crisis laboral ha obligado al primer ministro, Junichiro Koizumi, a flexibilizar su promesa electoral de austeridad presupuestaria.
El país está a punto de entrar en su cuarta recesión en una década. La solución tradicional ha sido el endeudamiento público. Ahora, las autoridades comprenden que está estrategia ya no funciona y que incluso ha agravado el problema de los créditos incobrables, que atenaza al sistema bancario japonés. El nuevo gasto presupuestario eleva a 30 billones de yenes el monto de los bonos que emitirá este año el Gobierno, el límite marcado por Koizumi.
Las presiones políticas para incrementar el gasto son enormes, pese a que la nueva partida llevará al déficit público al 130% del PIB, según el Ministerio de Finanzas. La crisis de exportación y de consumo amenazan con agravar la crisis laboral y redoblar la presión sobre Koizumi.