Los primeros resultados otorgan la victoria al liberal Enrique Bolaños en Nicaragua
El candidato oficialista a la presidencia de Nicaragua, el liberal Enrique Bolaños, es reconocido ya como el ganador de las elecciones del domingo, a pesar de que sólo se han divulgado resultados sobre el escrutinio del 5,42% de los votos. Su rival, el mítico líder sandinista Daniel Ortega, reconoció ayer la victoria de Bolaños.
Los recuentos rápidos llevados a cabo tras el cierre de los colegios electorales y que trascendieron a la prensa, pese a que su divulgación estaba prohibida por la ley electoral, indican también como claro ganador a Bolaños.
Bolaños había obtenido, al cierre de esta edición, 61.140 votos, un 53,03%, según los primeros datos oficiales, mientras que el candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega, se hacía con 52.297 sufragios, un 45,35%.
A pesar de la normalidad con la que se desarrolló la jornada electoral, el recuento no estuvo exento de polémica y comenzó con 13 horas de retraso. El presidente del Consejo Superior Electoral, Roberto Rivas, explicó que el retraso en la difusión de los primeros resultados oficiales se debió a que hace dos días fueron cambiadas las personas que tenían que procesar el cómputo de datos.
En el padrón electoral figuraban 2.400.000 nicaragüenses con derecho al sufragio para elegir también a un vicepresidente, 70 diputados provinciales, 20 nacionales y 20 legisladores ante el Parlamento Centroamericano, informa Efe.
Los comicios contaron con uno de los índices más altos de participación que se recuerdan en la historia electoral de Nicaragua, en torno al 90%, aunque por el momento se desconoce el porcentaje exacto de abstención.
La victoria del ex vicepresidente Bolaños supone un continuismo con la política liberal desarrollada por el actual presidente, Arnoldo Alemán, dirigente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC). La corrupción y el oscurantismo han sido la marca de identidad de Alemán, del que Bolaños es su delfín.
Pese a la extrema pobreza del país y su repentina conversión al cristianismo y a la economía de mercado, Ortega ha sido incapaz de ganar las elecciones. Su tercera derrota consecutiva pone en entredicho el futuro político del heredero de Sandino. Con todo, Ortega promete batalla aunque ha anunciado su respaldo inicial a Bolaños: "La situación económica es tan grave y la necesidad de construir instituciones sólidas es tan imperiosa que vamos a apoyar la gobernabilidad del país desde nuestra posición de fuerza de oposición, responsabilidad que sabremos cumplir de manera constructiva".