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Hacienda ha subido en 10 años un 78% el valor catastral de las viviendas

Las viviendas de Barcelona y San Sebastián pagan un impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) que es casi el doble del que paga un piso de características similares en Madrid. El IBI depende de dos variables: el valor catastral, que lo fija Hacienda, y el tipo o coeficiente impositivo que define cada ayuntamiento. El Ministerio de Hacienda ha incrementado desde 1990 un 78% el valor catastral medio de las viviendas españolas, más del doble que la inflación, que ha crecido un 38%.

Los ayuntamientos utilizan, en general, una única línea de política fiscal en vivienda: cobran en función de la calidad y la superficie. No obstante, la diferencia entre unos y otros municipios es notable.

El impuesto sobre bienes inmuebles más caro se paga (por orden decreciente) en las ciudades de Barcelona, Santander, San Sebastián y Málaga. Los propietarios de un piso en esos municipios pagan casi el doble que el dueño de una vivienda en Madrid, según un informe de la revista Consumer, especializada en información al consumidor.

Consumer ha comparado el impuesto sobre bienes inmuebles que paga este año una familia de clase media-alta, el que paga una familia de clase media y el IBI al que debe hacer frente una familia de recursos económicos modestos, residentes todas ellas en un piso tipo característico (en superficie, calidad de construcción, zona, etc.) de su nivel económico-social. El estudio comprende 14 de las principales capitales españolas.

Situaciones

En Barcelona, una vivienda paradigmática de una familia de clase media-alta (155 metros cuadrados, en una zona urbana privilegiada y con buena calidad de construcción) paga un IBI de 133.765 pesetas, mientras que en Madrid, Murcia, Logroño y Burgos representa menos de 56.000 pesetas.

En el supuesto de pisos característicos de familias de clase media (100 metros cuadrados), Barcelona y Santander destacan de nuevo como muy caras (65.000 pesetas de IBI y 56.000 pesetas, respectivamente). En San Sebastián, Bilbao, Madrid y Alicante, el impuesto oscila para este supuesto entre 40.000 y 34.000 pesetas por vivienda.

En cuanto a las familias modestas o con pocos recursos, pagan aproximadamente por su piso (83 metros cuadrados de superficie) más de 28.000 pesetas en Barcelona, San Sebastián y Santander; en Madrid, el desembolso por IBI para este tipo de familias es de 20.947 pesetas; no alcanza las 15.000 pesetas en Castellón, Burgos, Logroño, Bilbao y Pamplona, y ronda las 8.500 pesetas en Vitoria.

Sucede que en algunas ciudades el valor catastral de las viviendas (de todas o de parte de ellas) es muy bajo, mientras que en otras se encuentra menos alejado del valor de mercado. Esta contingencia la afrontan los distintos ayuntamientos aplicando tipos impositivos que van desde el 0,25% de Pamplona hasta el 0,89% de Barcelona.

Pero en la capital catalana, la ciudad que más recauda por IBI, el valor catastral por metro cuadrado de una vivienda de clase media ronda las 73.000 pesetas, mientras que en Pamplona (que no destaca por lo gravoso del IBI) roza las 110.000 pesetas.

Un comprador que quiera saber si la política fiscal en vivienda en una ciudad es más o menos gravosa ha de fijarse tanto en el valor catastral de cada vivienda como en el tipo de gravamen que se aplica.

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