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Telecom Italia pone en venta Auna y hace peligrar el proyecto

Telecom Italia anunció ayer que pone en venta su participación del 27% en Auna. La noticia, hecha pública por su presidente, Marco Tronchetti, pilló de sorpresa a sus socios españoles, Endesa, Unión Fenosa y Santander Central Hispano, y vuelve a poner en jaque la viabilidad del segundo operador de telecomunicaciones. En un día aciago para la compañía, Auna ha tenido que congelar el crédito sindicado de 2.900 millones de euros (482.519 millones de pesetas) hasta el próximo año, a la espera de que se revise el plan de negocio de todas y cada una de las filiales.

El nuevo hombre fuerte de Telecom Italia, Marco Tronchetti, aseguró ayer que la operadora italiana "podría vender su 27% en Auna". Estas declaraciones fueron hechas a la salida de un acto público en Roma y pillaron completamente desprevenidos a sus socios, Endesa, Fenosa y BSCH. El anuncio viene a confirmar la revisión de la estrategia del primer operador italiano en Europa, así como las informaciones que anunciaban su decisión de revisar su presencia en España y que habían sido desmentidas en distintas ocasiones.

Las manifestaciones de Tronchetti son interpretadas en medios implicados como una amenaza para que el resto de los socios y el equipo ejecutivo español acepten las lineas estratégicas que habían planteado sin éxito en diversas ocasiones los italianos. Telecom Italia, especialmente desde la entrada de sus nuevos propietarios (Pirelli y Benetton), ha venido exigiendo la venta inmediata de todos los negocios de Auna que no son rentables a corto plazo. Entre ellos, cuestionaban la actividad del cable y de la televisión Quiero. También los italianos han querido posteriormente revisar la actividad de Retevisión en telefonía fija y de Eresmas en Internet.

Una vez superada la primera fase de estupor, medios próximos a los socios españoles de Auna interpretan que las declaraciones de Tronchetti son una severa advertencia que puede llegar a convertirse en realidad. Incluso se asegura en medios financieros que Telecom Italia ha contratado ya un banco de negocios para vender o aparcar su participación.

Ejecutivos de Auna advierten que, de seguirse la estrategia defendida por el grupo transalpino, el grupo dejaría de ser una alternativa global a Telefónica como segundo operador de telecomunicaciones, ya que el holding sería sólo de telefonía móvil, es decir, Amena.

Fuentes de Fenosa señalaban ayer que, al igual que en el pasado, mantienen su apoyo al proyecto integral que Auna representa. Endesa se negó a comentar lo que su socio italiano no le ha comunicado oficialmente.

Sin embargo, el malestar del operador italiano era conocido también por otras facetas del funcionamiento de Auna, como por la gran presencia de ejecutivos españoles en detrimento del que es su segundo accionista.

Además, el anuncio o amenaza de Telecom Italia se produce cuando Endesa, aunque ha aletargado su posición vendedora, no tiene intención de aumentar su presencia. Asimismo, las divergencias entre los socios de Auna estallan en un momento de fuerte crisis en el sector de las telecomunicaciones, lo que dificulta la sustitución del socio transalpino, con lo que se corre el peligro de que aparquen su participación, siempre que los actuales socios no ejerzan su derecho preferente de compra.

Fuentes conocedoras de la situación de Telecom Italia aseguran que el marco en el que se anunció la posible venta de Auna da fuerza a la hipótesis de que puede ser más que una amenaza. Porque las palabras de Tronchetti no se refirieron sólo a España, sino a todo un plan de desinversión en activos europeos. Entre ellos, afirmó que están planeando la venta del paquete de Telecom Italia en la francesa Bouygues Telecom, en el operador turco Aria y en el ex monopolio austriaco de telecomunicaciones. Con todo, la posible venta de Auna fue la única afirmación de Tronchetti que fue matizada a posteriori por la empresa italiana, que la dulcificó por un "estamos sopesando su futuro con el resto de los accionistas. La venta es una opción", informa Reuters.

Las mismas fuentes, sin embargo, aseguran que desde que los nuevos propietarios llegaron a Telecom Italia se ha revisado la estrategia de los negocios internacionales. La clave es la rentabilidad y, aseguran, la operadora está más que dispuesta a vender todo lo que no crea viable a corto plazo. En este marco, "España no es estratégico para sus planes", añaden.

Crédito

Las declaraciones de Telecom Italia vinieron a rematar un día negro para Auna. El operador ha tenido que congelar el préstamo sindicato de casi medio billón, que necesitaba para financiarse, hasta el año que viene, a la espera de que todas y cada una de las filiales revisen el plan de negocio para 2002-2006. Un portavoz de la compañía aseguró que Auna cuenta con efectivo suficiente para salir adelante hasta diciembre, con 450.000 millones ya aprobados. Además, recuerda que el plan estratégico de Auna fue diseñado por Marina del Pozo, ejecutiva de Telecom Italia.

 

Telefónica se enfrenta a los problemas de Ipse

El cambio radical de las perspectivas en el negocio de las telecomunicaciones mundiales no sólo está afectando a Auna y a Xfera. También Telefónica Móviles tiene que lidiar con socios que han visto cómo las expectativas de rentabilizar de forma más o menos inmediata su inversión se han evaporado. Sonera es uno de los mejores ejemplos. El socio de Móviles para el desembarco en la tercera generación europea ha congelado sus inversiones en UMTS por sus problemas financieros.

La posición de Sonera afecta a Telefónica Móviles en Alemania y en Italia. Y en este último país el conflicto ha llegado también al resto de los socios de Ipse, el consorcio para la explotación de la licencia de UMTS ganada por Telefónica en Italia.

La prensa italiana se hacía eco ayer de lo que es un secreto a voces para todo el sector: la dificultad de las operadoras para conseguir que los socios ajenos al negocio de las telecomunicaciones sigan financiando los proyectos. En el caso de Móviles, el conflicto se centra en la reticencia de algunos accionistas de Ipse a acudir a la ampliación de capital necesaria para el lanzamiento de los servicios GPRS. Fuentes cercanas a Ipse restaron importancia a estas informaciones y aseguraron que se trata de problemas naturales entre socios. En cualquier caso, añadieron que las nuevas perspectivas del UMTS permitirán reducir las necesidades de inversión.

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