Los tipos de interés pesan poco en la coyuntura actual
El análisis del comportamiento de las Bolsas europeas en la jornada de ayer, lo que algunos definen como gráficos intradía (importado del inglés, intraday), es categórico. Los mercados amanecieron con alta volatilidad y ganas de realizar beneficios; sufrieron una leve convulsión a las dos menos cuarto de la tarde, hora local española, cuando el Banco Central Europeo decidió mantener los tipos de interés; rápidamente recompusieron el equilibrio, pero sucumbieron a la realidad de unas cifras económicas en Estados Unidos pésimas.
Pese al esfuerzo de muchos gestores por atraer al inversor final con el señuelo de los constantes y reiterados recortes de los tipos de interés, más numerosos en Estados Unidos que en Europa, la realidad es tozuda y por primera vez en muchos años las Bolsas marcan un ritmo distinto al inverso de los tipos de interés.
Coinciden los analistas más fríos en la idea de que son los resultados de las empresas cotizadas y sus expectativas de futuro las que deciden el rumbo de los mercados de acciones.
Nadie duda, por lo demás, de que el Banco Central Europeo bajará los tipos de interés antes de fin de año.