Economía cree que las pymes siguen sin estar preparadas para la nueva moneda
La pequeña empresa española destaca en cuanto a su grado de preparación para llegada del euro sobre la mayoría de las empresas europeas, pero el camino que aún queda por hacer es muy largo.
La directora general de Política de la Pequeña y Mediana Empresa (PYME), Isabel Barreiro, advirtió ayer de que el 25% de las pymes "ni siquiera ha asumido la importancia de la llegada del euro", lo que se traduce en que prácticamente no han hecho ningún esfuerzo de adaptación. Barreiro participó ayer en una jornada organizada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) dedicada a la repercusión de la introducción del euro en el tejido empresarial español.
Otro de los aspectos preocupantes destacados por Barreiro es que aún un porcentaje de empresarios creen que pueden adaptarse después de la introducción real de la moneda única, el 1 de enero de 2002.
El presidente de la Comisión del Euro de Eurocomercio, Luis Sans, también destacó que la introducción física de la moneda "llegará en el peor momento" para los pequeños comerciantes. La primera quincena de enero es la de mayor actividad del año, al coincidir las rebajas de enero con la festividad de Reyes Magos. "Apenas hay comerciantes que hayan manifestado su intención de proveerse del líquido suficiente para poder empezar a dar el cambio en euros", lamentó Sans.
Los representantes del sector financiero quisieron dejar constancia de la plena preparación del sistema bancario para responder a los retos de la moneda única. El director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, afirmó que el proceso de adaptación de las cajas lleva en marcha desde 1995, una operación que ha costado 200.000 millones de pesetas. Quintás añadió que el 100% de los cajeros automáticos estarán adaptados en las dos primeras semanas del año.
En definitiva, se impone acelerar los preparativos y que los comerciantes "se rindan a la evidencia", en palabras de Sans, de que el euro es una realidad inevitable.