Vilamar promueve un parque empresarial junto a Cartuja 93
La empresa sevillana Vilamar está promoviendo un parque empresarial que costará 24.000 millones de pesetas (144,2 millones de euros) que estará operativo en 2003 como espacio auxiliar a Cartuja 93. Aunque las 47 hectáreas del futuro parque de San Jerónimo, muy próximo a Cartuja, están pendientes todavía de un plan urbanístico especial, la promotora ha recibido ya la solicitud de implantación de 400 empresas. Son aquellas que no han podido entrar en la selectiva tecnópolis de la capital sevillana.
El parque tecnológico de Sevilla (Cartuja 93) se encuentra pendiente de una ampliación que todavía no tiene ni fecha ni ubicación, a pesar de que la tecnópolis sólo tiene disponibles ya varias parcelas. Además de la actual falta de espacio, Cartuja es considerado por el común de las pymes como un espacio de elite por sus altos precios y por su exigencia de empresas de I+D, no productivas y de alta tecnología.
El futuro parque empresarial está dirigido a las empresas que por su naturaleza y por su pequeña dimensión no responden a un determinado perfil, y a aquellas otras que trabajan para compañías instaladas en la tecnópolis.
El nuevo recinto estará situado en las 47 hectáreas de los terrenos de la antigua fábrica de fertilizantes Cross, en pleno núcleo urbano de Sevilla y a pocos metros de Cartuja 93. Así lo expresó la empresa Vilamar, que ha adquirido el 53% de estos terrenos y está dispuesta a extender su proyecto de parque industrial y empresarial de última generación por la totalidad de esta parcela, cuyo nivel de edificabilidad se ha fijado en la mitad de su extensión, unas 27 hectáreas.
150 hectáreas de parque
Este terreno supone la mitad de la actual tecnópolis de Sevilla, que en estos momentos baraja varios emplazamientos de Sevilla capital y de distintos pueblos de los alrededores para adjudicar su ampliación. Esta segunda Cartuja requerirá un mínimo de 150 hectáreas.
En conjunto, la urbanización del parque de San Jerónimo, pendiente de un plan especial que aprobó ayer el Ayuntamiento de Sevilla, supondrá una inversión de unos 144,2 millones de euros (24.000 millones de pesetas). De ellos, Vilamar invertirá alrededor de 80 millones de euros (13.300 millones de pesetas), según explica su administrador único, Miguel Vilaplana.
Pero el promotor, a raíz de la demanda empresarial que está registrando, se plantea asumir el conjunto de la inversión y extender el parque por el grueso de las 27 hectáreas edificables, que en principio también contemplan un hotel, oficinas o zonas comerciales, además de una zona de uso público. Para ello deberá negociar con otros propietarios, como Renfe.
Vilaplana explica que unas 400 empresas se han puesto en contacto ya con su compañía en demanda de un espacio en el nuevo parque, que según su promotor estará funcionando en 2003. A su juicio, el recinto, por su estratégica situación y el nivel de los servicios que ofrecerá, está llamado a ser un parque auxiliar al de Cartuja. Sin embargo, el promotor no cree que vaya a suponer competencia para la ampliación de Cartuja, ya que se enfocan a perfiles distintos de empresa.
Miguel Vilaplana, un promotor sevillano con más de 30 años de experiencia, está al frente de dos empresas especializadas en proyectos inmobiliarios industriales: Vilaser Gestión, SL, y Vilamar Gestión, SL.
Ambas empresas cerraron el último ejercicio con una facturación de 3.400 millones de pesetas (20,4 millones de euros), una cifra que se disparará previsiblemente hasta los 9.000 millones (54 millones de euros) en 2003, una vez se comercialice el nuevo parque de San Jerónimo.