Siemens y Bombardier quieren fabricar una gran parte del AVE fuera de España
Siemens y Bombardier-Talgo, adjudicatarios de los 32 trenes para el AVE Madrid-Barcelona, revisan sus compromisos de fabricación en España. La empresa alemana acepta subcontratar con CAF y Alstom la fabricación de las cajas de los trenes, equivalente al 35% del pedido, pero quiere que el resto de equipos sea producido en Alemania sin apenas transferencia tecnológica. El socio canadiense de Talgo ha anunciado que quiere fabricar las 32 cabezas tractoras en Alemania, frente a las 10 previstas. Renfe ha convocado una reunión el 31 de octubre para analizar sanciones en caso de incumplimiento.
El próximo día 31 de octubre vence el plazo que tienen Siemens y Talgo-Bombardier para presentar a Renfe el plan industrial de fabricación de los trenes AVE que circularán entre Madrid y Barcelona. A falta de una semana, las negociaciones de uno y otro grupo con los proveedores locales y con Renfe, que se ha asegurado la fabricación de hasta el 20% del pedido y el 50% del mantenimiento, avanzan con dificultad.
De hecho, los compromisos de producción en España asumidos por los dos adjudicatarios, que ascienden a más del 80% en ambos casos, se han revisado a la baja por diferentes motivos, entre ellos, los exigentes plazos de entrega, el deseo de las matrices de asegurarse más valor añadido, la escasa capacidad industrial en España de los dos grupos adjudicatarios y las elevadas exigencias establecidas por las empresas con capacidad de producir los trenes, básicamente, CAF y Alstom.
Siemens ha ofrecido a estas dos empresas la subcontratación de la estructura del tren, conocida en la jerga del sector como las cajas, lo que equivale al 35% del pedido. CAF y Alstom ya han remitido su propuesta sobre precios y plazos a los alemanes, que deben contestar en una reunión que se celebrará esta semana.
Respecto al resto de los equipos mecánicos y auxiliares de los flamantes ICE 350, la multinacional de Múnich ofrece a CAF y Alstom la posibilidad de realizar su montaje en las cajas, pero tras comprarlos a un grupo concreto de proveedores alemanes y a un precio prefijado. Entre estos equipos se encuentran elementos tan singulares como los bogies, los sistemas de frenado, las puertas, el aire acondicionado, el sistema de comunicación o la megafonía. Es decir, no habría apenas transferencia de tecnología y sí compromiso industrial de CAF y Alstom sobre el funcionamiento de los equipos, según fuentes cercanas a ambos grupos.
Sin comentarios
Siemens ha declinado hacer comentarios tanto sobre la marcha de las negociaciones como sobre la decisión de realizar una mayor parte del pedido en Alemania. La multinacional prevé fabricar todos los motores y otra serie de componentes eléctricos en su fábrica española de Cornellá en Barcelona, que prevé ampliar. El consorcio formado por Talgo y Adtranz, filial de Bombardier, sufre problemas similares.
La multinacional canadiense ha afirmado recientemente que fabricará todas las cabezas tractoras, un total de 32, en las instalaciones alemanas de su filial Adtranz, cuando en un principio el compromiso anunciado afectaba sólo a 10. La decisión se produce, según fuentes solventes, tras acceder el grupo canadiense a la propiedad de la patente de esa cabeza tractora, que inicialmente adquirió Talgo por 6.000 millones de pesetas.
La empresa de los Oriol reconoce que comparte la tecnología de ese producto con su socio pero añade que mantiene su compromiso de producir 22 locomotoras en España, en su nueva factoría de Las Matas, que se inaugurará dentro de un mes.
Los problemas de Siemens y Talgo-Bombardier para cumplir sus compromisos de fabricación nacional afectan también a Renfe, que teme que sólo pueda acceder a labores de poco valor añadido. La empresa que preside Miguel Corsini ha advertido, al igual que hizo recientemente el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, que habrá sanciones si los fabricantes no cumplen lo prometido.
En este sentido, Renfe ha convocado a los adjudicatarios a una reunión que se celebrará el próximo día 31. En ella se revisarán de los compromisos y no se descarta que puedan aplicarse penalizaciones económicas si se detectan incumplimientos, según fuentes cercanas a la empresa.
La españolidad de los trenes, clave para las adjudicaciones
La definición de sendos planes industriales que aseguraban la españolidad de la fabricación de los trenes AVE para la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona fueron determinantes para que Siemens y Talgo se adjudicaran el pasado mes de marzo el llamado pedido ferroviario del siglo.
Francisco de Lorenzo, consejero delegado de Patentes Talgo, adjudicataria de las construcción de 16 trenes AVE por 58.000 millones de pesetas (348,5 millones de euros), aseguró pocos días después de que Renfe y Fomento confirmaran la concesión del contrato que "el 85% del pedido de trenes Talgo 350 se fabricará en España".
El ejecutivo reconoció ya en aquella comparecencia que "por problemas de calendario, las 10 primeras unidades de cabezas tractoras se fabricarán fuera de España". De Lorenzo afirmó, sin embargo, que este hecho no impediría cumplir los compromisos de españolidad del plan industrial de Talgo.
Por su parte, el presidente de Siemens España, Eduardo Montes, aseguró en el mes de abril que la multinacional alemana, adjudicataria de 16 unidades de AVE por 65.000 millones de pesetas (390,6 millones de euros), que el 80% de los trenes se fabricará en España.
Montes detalló la forma en que repartiría la carga de trabajo al señalar que la factoría de la propia Siemens en la localidad barcelonesa de Cornellá suministrará la parte electrónica del proyecto que supone el 30% del total. El 70% restante correspondería a la fabricación mecánica. Esta parte, según aseguró Montes, "se ofrecerá a Alstom y CAF con la intención de que el tren se fabrique casi al 100% en España".
Otra parte significativa en la que coincidían los planes industriales presentados por ambos adjudicatarios es la reserva de un 20% de la producción española de los trenes a los talleres de la compañía ferroviaria Renfe.