Diagnosticado el noveno caso de carbunco en EE UU
Un empleado del servicio postal de Washington, al que se ha diagnosticado carbunco (conocido en inglés como ántrax), se ha convertido en la novena víctima directa del terrorismo biológico en Estados Unidos.
Según han informado fuentes médicas, el empleado, que trabaja en una de las dependencias que controlan el correo del Congreso, se encuentra en "situación estable" y está siendo sometido a una fuerte medicación.
El trabajador de correos, cuya identidad no se dio a conocer, fue ingresado el pasado viernes en un hospital por síntomas de gripe, donde se comprobó que estaba infectado por carbunco.
Se tarta del tercer caso de contagio por inhalación, después de que dos empleados de la editora American Media, en Boca Ratón, Florida, se les fuera diagnosticada la enfermedad. El editor gráfico Robert Stevens, de 63 años, es, por ahora el único fallecido, mientras que su compañero Ernesto Blanco, de 73 años, recibe tratamiento en un centro médico de Florida.
Unas 40 personas en Estados Unidos, entre ellas 28 que trabajan en el Senado, han sido expuestas a la bacteria que causa el carbunco durante el último mes. Hasta la fecha, hay nueve personas infectadas (en su mayoría, con la variedad menos severa, por vía cutánea).
La sede del periódico The New York Post también ha sido objetivo de un presunto ataque con ántrax. Una carta descubierta el pasado viernes dirigida al director de la publicación, y que no llegó a ser abierta, dio ayer positivo en los test llevados a cabo por los servicios médicos de la capital neoyorquina.
La carta había sido franqueada el día 18 de septiembre en la localidad de Trenton, Nueva Jersey, al igual que una carta contaminada con carbunco dirigida el presentador de la cadena de televisión NBC Tom Brokaw. Una tercera carta con ántrax franqueada en Trenton fue enviada al líder de la mayoría del Senado estadounidense, Tom Daschle, el 8 de octubre.
La misma letra
Las autoridades de la policía de Nueva York y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) señalaron que las tres cartas estaban escritas con la misma letra. Según explicó el rotativo The New York Post, la carta contenía las frases "Muerte a América. Muerte a Israel. Alá es grande", similares a las encontradas en las cartas enviadas a Brokaw y Daschle. El pasado viernes, día en que fue descubierta la carta, resultó infectada una empleada del periódico neoyorquino.
No obstante, aún no se sabe con certeza si la carta descubierta el viernes ha sido el origen del contagio de la empleada, puesto que la misiva no había sido abierta y se encontraba en una bolsa que contenía cartas que no tenían remitente.
El periódico explicó en su edición de ayer que la empleada recuerda haber abierto otra carta, dirigida también al editor del periódico, escrita con la misma letra y que carecía de remitente.